El Mundial sigue su curso y la siguiente parada es el Gran Premio de Francia. Marc Márquez, líder del campeonato, intentará seguir ampliando su ventaja respecto al segundo clasificado tras el Gran Premio de España. El catalán se muestra confiado respecto a la cita de Le Mans, en la que con un ojo puesto en el cielo luchará para conseguir una buena puesta a punto que le permita poder luchar por entrar entre los tres primeros.
El piloto del Repsol Honda Team llega motivado al Gran Premio de Francia después de vencer sin ningún tipo de problemas en Jerez hace dos semanas dando un recital de pilotaje. El de Cervera ha reconocido que no será un fin de semana fácil para ellos, puesto que tendrán que trabajar en la puesta a punto desde el primer día si quieren estar batallando en la zona del podio. Márquez, ha destacado que será una cita un tanto imprevisible, afirmando que históricamente ha tenido resultados muy irregulares en ella: "La del Circuito de Le Mans es una pista en la que tendremos que trabajar duro y hacerlo lo mejor posible para intentar mantener la buena inercia. En el pasado, en algunas ocasiones hemos logrado ganar o subir al podio y en otras hemos sufrido para conseguir un buen ritmo, pero como digo siempre, cada temporada es distinta.El compañero de equipo de Dani Pedrosa ha resaltado que será importante la previsión meteorológica para este fin de semana. Además, el consumo y desgaste de los neumáticos parece ser que será una vez más uno de los quebraderos de cabeza del piloto español. Por último, ha destacado que llega con buenas sensaciones, por lo que no bajarán el ritmo ni la concentración e intentarán batallar por el podio: "Evidentemente habrá interrogantes respecto a la meteorología, los neumáticos y la puesta a punto, pero nuestra mentalidad y enfoque serán los mismos de siempre: positivos. Este año ya estamos a un buen nivel antes de ir a Francia, así que veremos cómo va el fin de semana. Intentaremos empezar bien desde el viernes y luchar por el podio del domingo".
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