Marc Márquez y Valentino Rossi protagonizaron nuevamente una escena que va más allá de lo meramente deportivo. Otro lance de carrera acabó con ambos pilotos declarando en Dirección de Carrera aunque sin sanción para ninguno de los dos. Sobre ello habló, al finalizar, Marc Márquez: "No estoy enfadado. No lo entiendo aún, no mosqueado, pero no entiendo aún la intención. O no quiero entenderla. Esto también es importante. Puedes cogerla por dos bandas la intención. Lógicamente, era la última vuelta, los dos estábamos empujando", afirmó el piloto de Repsol Honda.
El español continuaba hablando de la polémica con Valentino: "En mi reacción con la mano, soy honesto, no era para pedir perdón. Porque no me tenía que excusar de nada. Ha sido para decir: '¿Qué está pasando aquí?' No entendía nada, pero no es mi batalla. Mi batalla es el campeonato. Sí que hay pilotos que ya no tienen opciones para el Mundial, pero la mía está muy clara".
Márquez también aclaró que dicha acción durante la carrera de mañana sería una verdadera temeridad de cara a la lucha por la cabeza: "No creo. Si pasa algo así se pierden dos o tres segundos rápido. Sí puede pasar en última vuelta. No se podía dar la curva. Quizá él dice que me ha intentado adelantar, ha cometido un error y se ha ido largo. Esta vez he podido reaccionar rápido y evitar la caída", decía.
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