El fin de semana de Michael Rinaldi no fue el deseado para él. No logró pisar el podio en ninguna de las dos carreras, teniendo la oportunidad más clara de victoria en la Carrera 2. Tanto antes de la bandera roja como en la reanudación, el italiano abrió hueco en cabeza, pero su compañero de equipo evitó su estreno en 2023, para poco después cometer un fallo que le dejaría en la cuarta plaza. "Estoy decepcionado y eso es inevitable", resumió tras la carrera.
El accidente de Loris Baz con Alex Lowes condicionó las opciones de Rinaldi, que gozaba de bastante márgen con el grupo trasero. "El comienzo en la Carrera 2 fue fuerte, las sensaciones en las primeras vueltas fueron excelentes e incluso logré tomar la delantera por un buen margen. Entonces vi la bandera roja: lo más importante es que nadie salió lastimado, pero está claro que volví al box decepcionado porque sentía que tenía todas las cartas para ganar la carrera", se resentía.
En la reanudación a 14 vueltas, el del Aruba.It salió como un disparo con el mismo objetivo, pero su brusca bajada de rendimiento debido a sus neumáticos le condenó. "Después de la segunda salida, mantuve el liderato hasta que la caída del neumático me permitió mantener un ritmo aceptable", dijo el #21.
Ahora tiene tiempo para aprender de lo sucedido y encarar Assen con las mismas ganas. "Y al final casi me caigo, pero hay que mirar las cosas buenas que hemos hecho y a partir de ellas tendremos que reiniciar en Europa", zanjó el piloto de 27 años.
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