Phillip Island reasfalta su trazado bajo la mirada de Casey Stoner

Después de 14 años de progresivo deterioro y de numerosas pruebas disputadas en el circuito australiano, los 4.445 kilómetros de la pista de Phillip Island han sido reasfaltados en un proceso que ha durado dos días, después del trabajo preparatorio que consistió en eliminar una capa de unos 40 mm de asfalto. Las obras se realizaron a lo lago de la pasada semana.

La preparación para el proyecto había sido amplia, e incluyó varios estudios que determinaron la necesidad de aplicar la nueva superficie asfáltica en las escapatorias de la curva Doohan y la curva 4, por lo que además del nuevo asfalto en la pista, también se han acometido modificaciones en los exteriores de la misma, como también sucedió en el Circuito Ricardo Tormo hace unos meses. Además se han retirado y sustituido posteriormente los pianos en una extensión de 1,3 kilómetros y se ha mejorado el drenaje de la pista, completando un lavado de cara importante para la pista australiania.

Carácter único

Con el objetivo de que el circuito mantuviera su carácter único, el doble campeón del mundo de MotoGP Casey Stoner y uno de los máximos referentes y triunfadores de este circuito fue consultado antes de iniciar estos trabajos y fue el australiano quien dictaminó qué baches había que eliminar y que irregularidades había que mantener para preservar la personalidad de la pista, ya que no hay nadie mejor que un hombre que tiene su propia curva en el circuito para dar su impresión.

Sin duda, nadie mejor que el ahora retirado Stoner para fijar criterios en este sentido, después de haber dominado en ese escenario durante los últimos seis años en la categoría reina, incluyendo la prueba disputada el pasado mes de octubre en la despedida de su afición y donde Jorge Lorenzo se proclamó campeón del mundo. Su viraje preferido en esa pista, la curva 3, lleva ahora el nombre de Stoner a modo de merecido reconocimiento a sus logros en el circuito.