En la primera cita del campeonato, el equipo de Red Bull KTM consiguió acumular cinco puntos gracias al pilotaje de Pol Espargaró, mientras que Johann Zarco se acomodaría en la decimoquinta posición. A pesar de conseguir resultados cerca del top ten, el equipo confesaba estar preocupado por la adaptación de su segundo piloto oficial. "Es obvio que Johann tiene dificultades y que no las resolvimos en Doha para que se sintiera cómodo con la moto. Pero si un piloto no se siente cómodo y el Gran Premio está a la vuelta de la esquina, hay mucha más tensión".
Johann Zarco consiguió una posición significativa en Sepang, síntoma de mejora y confianza sobre la KTM. Sin embargo, el segundo día de Qatar auguraba problemas para el francés. "Johann sabía que podría conseguir la pole en Qatar con su antiguo estilo de conducción y la moto del año pasado. Se obsesionó con eso y nos dijo a la cara que no querría adaptar su estilo de conducción. Quiere conducir como lo hizo en 2018 en primera clase".Según Beirer, esto ha de cambiar en algún momento si quiere elevar al equipo a una posición considerable en la clasificación general. "Algún día tiene que aceptar que nunca es la misma moto, y que cada una tiene sus puntos fuertes y tiene que desentrañarlos". Si bien el francés no logró superar a pilotos como Miguel Oliveira, el equipo considera que los primeros datos no serán detonantes para el desarrollo de la temporada: "Oliveira no es el nivel al que queremos ir. La instalación de la moto de Johann en Doha sin duda tomó la ruta equivocada. Me alegro de que haya terminado la carrera, ahora podemos trabajar en mejorar la situación" confesaba para Speedweek.com.
Por otro lado, Beirer asimila que el Gran Premio de Qatar puso de manifiesto que cambiar el rumbo un día antes de la cita inaugural, puede traer problemas de cara al inicio de temporada. "Resolveremos el problema y nos divertiremos mucho con Johann Zarco en KTM". Y si esto no mejora, Bierer considera que el equipo continuará como hasta ahora, donde la tensión y el resultado de Zarco no ha supuesto ningún problema dentro del box. "Actualmente no hay alegatos, y si hubiera reproches tendría que empezar conmigo mismo. Soy el jefe, y si cuestiono a mi personal en el primer Gran Premio sería un mal jefe. Tenemos un problema que necesita ser resuelto y lo resolveremos".
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