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MOTO2

Shoya Tomizawa, la eterna sonrisa del paddock

Se cumplen nueve años del trágico accidente en el trazado de San Marino, Misano, que terminó con la vida del joven piloto nipón

Santiago Álvarez

05 septiembre 2019 10:15

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Shoya Tomizawa, la eterna sonrisa del paddock

Tal día como hoy, 5 de septiembre, se esperaba de nuevo un gran fin de semana en la Riviera de Rimini para disputar el Gran Premio de San Marino sobre el trazado de Misano. Aquel 5 de septiembre el mundial de motociclismo sufría un golpe que nos dejaría a todos con el corazón encogido; el piloto japonés Shoya Tomizawa perdía la vida mientras disputaba el Gran Premio de San Marino de Moto2. Tomizawa se veía involucrado en un brutal accidente junto al piloto local Álex de Angelis y el británico Scott Redding.

Ese fatídico fin de semana de 2010 nos marcó a todos; pilotos, equipos, afición; todo aquel que apreciase este deporte. Se iba un piloto que siempre tenía una sonrisa a punto. Afable, educado, discreto, simpático y bromista. El de Chiba, Japón, era la sonrisa del paddock. Su carisma y la simpatía eran los rasgos que identificaban a un piloto con unos grandes valores, y con una proyección increíble, la que hacía soñar de nuevo con un campeón japonés. Entró en la historia tras ser el primer vencedor de Moto2; categoría que se inauguró en 2010 en la cita de Losail, en Qatar, sustituyendo a la categoría que fuese conocida como 250 cc.

Shoya Tomizawa, la eterna sonrisa del paddock

Shoya Tomizawa se dejaba ver por primera vez en el mundial de motociclismo allá por el 2006, cuando debutaba como 'wild card' en su casa, el Gran Premio de Japón. Shoya, como hiciese en su tiempo su gran ídolo Daijiro Kato, participó como piloto invitado en casa varios años antes de competir una temporada completa. Eso sí, Tomizawa traía consigo un subcampeonato en el All Japan de 125 cc con 16 años; y otro en 250 cc dos años más tarde; tan sólo superado por Takaaki Nakagami y Takumi Takahashi respectivamente.

La temporada 2009 era el año, Shoya se subía a una Honda para hacer una temporada entera en el mundial. Dos décimos puestos como mejor resultado en Japón y Valencia lo dejaban décimo séptimo de la general y siendo un piloto que siempre había estado en los puntos. Ya en 2010 y tras fichar por Suter, en la nueva categoría de Moto2, parecía que sería un gran año para él. Los resultados llegaron pronto en esta nueva categoría, Shoya se hacía con la primera victoria de su carrera en la cita inaugural, en Qatar. Consiguió también dos pole positions en el Circuito de Brno y en el trazado andaluz de Jerez de la Frontera.

Shoya Tomizawa, la eterna sonrisa del paddock

Tras un inicio de temporada bueno a sus espaldas, Tomizawa llegaba a Misano para estar en la lucha un fin de semana más. La carrera de la Riviera de Rimini iba a ser el punto de inflexión para una temporada que se había torcido un poco pero donde el japonés se había mantenido siempre en el top ten, con varios sextos puestos. A nadie se le pasaba por la cabeza que sería el último gran premio del piloto nipón. Tras un grave accidente mientras se disputaba la carrera, Tomizawa fue trasladado a la UVI móvil donde posteriormente se dio a conocer el fatal desenlace: Tomizawa había perdido la vida.

Con la pérdida del joven japonés, se dejaba ver que, detrás de todo lo que puede ser el mundo de la competición y su marketing, el deporte de motor tiene un riesgo; donde los pilotos se juegan, a parte de una posición, la vida. La tristeza inundaba el paddock, habíamos sido golpeados por la tragedia mucho tiempo después ya que mirando atrás en el tiempo, antes de este día, Daijiro Kato, en el Gran Premio de Japón celebrado en Suzuka en el año 2003, era el último en perder la vida en un circuito.

Shoya Tomizawa, la eterna sonrisa del paddock

Muchos homenajearon a Shoya, equipo, pilotos, aficionados... el mundo del motor lloraba su pérdida. Los homenajes fueron numerosos, el dorsal 48 lucía en los cascos y monos de toda la parrilla; un dorsal como el 74 que Shoya lucía en su mono en homenaje a su ídolo Daijiro Kato. Otros como Jorge Lorenzo, fueron más allá. El piloto balear llevó una réplica del casco de Tomizawa en la siguiente cita mundialista en Aragón, siendo así su particular homenaje al joven piloto japonés.

Uno de los más emotivos fue tres años más tarde, cuando su compatriota y amigo Takaaki Nakagami, en la vuelta de honor del gran premio, acudía al lugar donde Tomizawa perdió la vida para homenajearlo tras haber subido al podio en esa cita. En las páginas de la historia quedará escrito para siempre que fue el primer vencedor de una carrera en la categoría nueva de Moto2. Nadie se olvidará nunca de Shoya Tomizawa, una persona que antes de ser piloto era un integrante más de la gran familia que es MotoGP.

Shoya Tomizawa, la eterna sonrisa del paddock

Nueve años después, seguiremos recordando a Shoya Tomizawa y a todos aquellos pilotos que, mientras hacían lo que más les gusta, que es ir sobre una moto, perdieron la vida. Aquellos grandes nombres como el italiano Marco Simoncelli, el piloto español Luis Salom o el norteamericano Nicky Hayden.

"La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado".

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