Maverick Viñales y Yamaha parecen haber vuelto a ser competitivos a tiempo. A falta de cuatro citas para que concluya la temporada, ambas Yamaha parecen estar en su mejor momento del año. Si bien no ganan desde el año pasado, en Buriram la marca de los diapasones consiguió posicionar a Viñales y a Rossi 3º y 4º, respectivamente.
Sin embargo, el piloto catalán prefiere ser realista y no subirse a las nubes, argumentando que en Tailandia hubo una suma de factores que ayudaron a mejorar su rendimiento. "En Tailandia, mis puntos fuertes eran la velocidad en el paso por curva y también fui muy rápido en el giro. Por otra parte, los neumáticos que se llevaron a Buriram eran diferentes a los habituales, eso también podría haberme ayudado. Por otro lado, hicimos un cambio en la distribución de pesos, que también jugó un papel importante. Tengo mucha curiosidad por llegar a Motegi y averiguar si fueron los neumáticos o la nueva configuración lo que marcó la diferencia"."Después del GP en Buriram, pensé que una carrera y un fin de semana como ese deberían ser normales para nosotros, estábamos de vuelta a donde deberíamos estar. Hicimos un cambio positivo en la moto y me sentí muy bien, y el equipo funcionó bien. Creo que finalmente estamos obteniendo los resultados después de mucho trabajo. Los pequeños cambios en la moto finalmente están dando sus frutos."
Su llegada a Japón está rodeada por una gran expectación, pues todo el paddock está ansioso por saber si Yamaha volverá a ganar antes de que termina la temporada. El próximo circuito, Motegi, favorece a Viñales ya que, salvo en 2011 (año de debut en el mundial) y en 2017, subió al podio en todas las carreras que terminó (4 podios y 1 abandono). "Motegi es un circuito muy especial para nosotros porque es el Gran Premio local de Yamaha. Será muy importante hacer un buen desempeño en Japón frente a todos nuestros gerentes y nuestros maravillosos fans, que siempre nos apoyan".
Rossi también se ha mostrado optimista de cara a la primera cita del triplete asiático. Sin embargo, la lluvia es un elemento muy común en las carreras de Motegi, lo cual podría difuminar la progresión de Yamaha. Lo que está claro es que, tras dos temporadas de mucho sufrimiento y trabajo, Yamaha se merece volver a estar en la lucha.
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