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Yamaha, la incógnita a resolver

A pesar de encabezar la lista de favoritos, el ascenso de Maverick Viñales como primera Yamaha tuvo que esperar.

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Yamaha, la incógnita a resolver

Bajo el lema 'Modo Bestia Activado', el Monster Energy Yamaha llegaba a MotoGP para pulverizar el cronómetro. Potencia, diseño, velocidad punta... todo parecía estar listo para la fábrica japonesa. Con 40 años recién cumplidos, Valentino Rossi subía por primera vez a la M1, en una temporada donde además del veterano, pretendía ser el más rápido. A la lista de objetivos 'Il Dottore' añadía desechar la crisis del 2018 y crear una nueva página en su histórica memoria. El italiano estaba, entonces, ante la oportunidad perfecta para conseguir el décimo título, su octava corona en la categoría reina. No obstante, alguien se le adelantó a Valentino Rossi. Maverick Viñales se encargó personalmente de pulverizar el crono de Sepang, convirtiéndose en el más rápido el segundo día de test. Con muy buen ritmo y grandes sensaciones sobre la nueva Yamaha, Maverick parecía poner en práctica lo aprendido en 2018.

Todo parecía ir sobre ruedas para en la fábrica japonesa, sin embargo, las tornas cambiaron en el box de Yamaha. Dio comienzo la cita qatarí, llegó Argentina, Las Américas...y la M1 no parecía capaz de resistirse a los estratégicos movimientos de la Honda RC213V. El italiano también cayó en la capa de negatividad que envolvía al box de Yamaha. Las victorias se convirtieron en caídas y las poles en Q1. El calvario de Valentino Rossi comenzaba. La tensión se desplazaba a las gradas, donde eran muchos los aficionados que, preocupados por la situación del #46, comenzaron a especular sobre su retirada. Tras no conseguir puntuar durante tres carreras, Valentino Rossi se pronunciaba sobre los interrogantes que rodean a su futuro deportivo.

De menos a más

Para sorpresa de muchos, el papel 'salvador' de Valentino Rossi para elevar a la Yamaha a lo alto del campeonato fue sido sustituido por Fabio Quartararo, el nuevo rookie que ha hecho temblar la hoja de tiempos tras su llegada. Con solo 20 años y cinco meses en la categoría reina, ya son muchas las fábricas interesadas por el piloto francés. Y es que, no hay nada que asuste más a los rivales que un joven piloto con talento, decidido, concentrado y dispuesto a ir a por todas. Sin apenas quererlo, el éxito de Fabio ha sido el encargado de abrir los ojos a la M1, recordando una y otra vez el potencial que tiene. Tampoco pasaría desapercibido su compañero Morbidelli, que, a pesar de controlar los mandos de la moto anterior, ha sido otro de los encargados de manifestar el potencial de la Yamaha en carrera.

Yamaha, la incógnita a resolver

Desafortunadamente no fue hasta el 30 de junio cuando la Yamaha comenzó a plantarle cara al resto de fábricas. Su primera victoria en Holanda devolvió la esperanza y la ilusión al box japonés. Además, tras meses de duro trabajo, Maverick Viñales se deshizo del lastre que llevaba consigo desde principios de temporada. Seguro de sí mismo y motivado, el #12 puso las cartas sobre la mesa y advirtió que de cara al resto de la temporada demostraría que lo que sucedió en los Países Bajos no fue una coincidencia, sino el resultado de un arduo trabajo.

A pesar de los problemas aún existentes en el equipo, la M1 de Maverick Viñales se sitúa como la primera Yamaha en la general, aliciente para que, de cara al 2 de agosto, Maverick juegue bien sus armas para destronar al #93 y hacerse un hueco en el cajón de honor, algo en lo que lleva ya trabajando desde hace unas semanas. Mientras Maverick da con la tecla de la M1, Valentino Rossi seguirá puliendo la nueva estrategia que le ha recomendado el box de Yamaha: dar lo mejor de sí en los entrenamientos, la clave para una buena posición. Mientras Ducati se declara en un callejón sin salida, figuras como Massimo Meregalli confirmaban el lavado de cara de Yamaha para la segunda mitad de temporada, asegurando que la M1 llegaría a Brno dispuesta a subir al podio.

Sin nada que perder, 100 puntos respecto al líder será más que un incentivo para intentar destronar al vigente campeón de la categoría reina, Marc Márquez, en una de sus temporadas más espléndidas. Por el momento, la última palabra la tiene el cronómetro, que volverá a encenderse el próximo 2 de agosto en el Autódromo de Brno, una cita protagonizada por el regreso de pilotos mundialistas sedientos de victoria y dispuestos a emprender de nuevo la caza por el título de la categoría reina.

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