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IGUALDAD MÁXIMA

NASCAR Chase 2013 (I): Duelo bajo el sol

La lucha por la Sprint Cup parece ser cosa de dos equipos: Hendrick Motorsports y Joe Gibbs Racing.

NASCAR Chase 2013 (I): Duelo bajo el sol

NASCAR Chase 2013 (I): Duelo bajo el sol

La emoción de una fase final. Un invento del hombre para adornar las competiciones. Eliminatorias, posibilidad que los underdogs correspondientes jueguen un papel fundamental o que los esfuerzos durante la temporada regular se vean patentes. La NASCAR Sprint Cup Series no es un caso aparte. Es de las pocas competiciones dentro del mundo del motor con este formato incorporado, cosa que resalta su valor único. Esta es la primera entrega de una historia que merece ser contada.

De buenas a primeras, tenemos una variante más. Ya comentamos en su momento que este año son trece los pilotos clasificados para el Chase. Sí, trece, en 2013. Todo muy americano, pero no por ello fuera de polémica. Merecido o no, el pase a esta fase final dejaba el panorama más abierto que nunca. Trece pilotos en un margen de quince puntos. Por delante, Matt Kenseth con cinco victorias. Los tres últimos, empatados a puntos por ser los invitados: Newman, Gordon y Kahne. Y quedaban 470 puntos por repartirse.

Joe Gibbs sorprende

Quedó claro de buenas a primeras que el Chase 2013 sería distinto. A diferencia de años anteriores, 2013 estrenaba coche. Más aerodinámico y, por consiguiente, mucho más rápido. Los récord han ido cayendo mes a mes, incluso se han batido los récords conseguidos este mismo 2013 en los circuitos con doble cita. Este cambio de vehículo nos deja una lucha en base a dos factores.

El primero recae en la capacidad de los pilotos en adaptarse al propio Gen6. Uno de los que más por la mano tiene su nueva montura es Matt Kenseth. Matt, campeón hace ahora diez años, se encuentra en un momento de forma perfecto. Lo curioso es que la llegada del nuevo coche le ha beneficiado en parte. El que ahora está en Joe Gibbs ha sido uno de los fichajes estrella de cara a esta campaña, pasando del #17 de Roush Fenway - ahora ocupado por Ricky Stenhouse Jr. - al #20. Joey Logano, al quedarse sin asiento, encontró refugio en Penske. Quizá parezca tontería, pero tiene su explicación en como ha afectado al Chase, y en especial, a la mejoría de Kenseth.

NASCAR Chase 2013 (I): Duelo bajo el sol

Cambiar de equipo siempre es un problema en una categoría como la NASCAR, pero con sus excepciones. Una temporada con cambios drásticos de reglamento suele ser una locura, y más aquí. La igualdad puede romperse con facilidad, especialmente en las primeras citas del año. A partir de entonces, es una carrera por el entendimiento del nuevo vehículo. Kenseth, por su parte, no podía haber elegido mejor momento. Mientras un cambio en años venideros hubiera supuesto un mal importante, ha sido capaz de cuadrar su mudanza de Roush a Joe Gibbs para 2013. Coche nuevo, gente nueva, empezar desde cero. Y si que le han salido las cuentas, sí.

No sólo se apuntó la primera cita del Chase en Chicagoland - retraso por lluvia incluido- , sino que repitió la semana siguiente en New Hampshire. Idéntico resultado en ambas que le aupaba aún más en la tabla de puntos. Digo idéntico por que estuvo bien respaldado por Kyle Busch en las dos primeras pruebas, siendo Joe Gibbs el primer equipo que consigue dos dobletes consecutivos. Un idílico dúo de Toyota que rivalizan con Hendrick Motorsports, quienes les siguen a la estela. Estos últimos son parte del segundo factor.

Hendrick presiona en equipo

La labor de equipo, mermada tras el cambio brusco de reglamento acaecido después de la polémica de Richmond, quizá sea una de las partes fundamentales en una categoría como la NASCAR. Curiosamente en los años sesenta, la NASCAR fue principal "fuente de exportación" de mecánicos para los pit-stops en la Indy 500. El trabajo de equipo que se veía en las largas carreras con stock-cars era impoluto. Cambiaban las ruedas en un periquete y por eso los contrataban en otras competiciones. Y esa unión entre los diferentes miembros es algo que perdura en la categoría por su tradición y cultura.

De ahí el segundo factor que mencionábamos: el trabajo de equipo y su adaptación al coche. No sólo de pilotos vive el motorsport, sino de los que están más o menos en la sombra. Un equipo de mecánicos puede darte un título, o puede quitártelo, en base a un malentendimiento o una afinidad que no sea beneficiosa. Y con un coche de nueva generación, todo se agudiza. El rendimiento aerodinámico hace que el Gen6, a nivel mecánico y de rendimiento, sea más complicado de entender. Una variación de altura mínima podría darte décimas o quitártelas, y una suspensión un poco más dura puede mandarte al muro.

NASCAR Chase 2013 (I): Duelo bajo el sol

Con el agua a media altura, Jimmie Johnson parecía por debajo de Kenseth tras Chicagoland y New Hampshire. Los dos dobletes por parte de Joe Gibbs dejaban en jaque al propio Johnson y Hendrick Motorsports. Era momento de reaccionar.

A diferencia de Kenseth, Johnson lleva tiempo en el equipo más potente de Chevrolet. El #48 se ayuda de esos años de experiencia dentro del equipo para crear verdaderas obras de arte en las estrategias. De hecho, Joe Gibbs tuvo un año aciago en 2012 en ese tema, así que los de Hendrick sabían por donde atacar. A eso se le suma el debut de Kenseth con el equipo líder de Toyota. Vamos, que Kenseth no tenía la misma afinidad con su grupo de mecánicos de Joe Gibbs como Johnson con los de Hendrick. Y es reconocida reputación del dúo formado por Chad Knaus (crew chief de Jimmie Johnson) y el pentacampeón de NASCAR.

En igualdad de condiciones al destacar cada piloto en ámbitos diferentes, entra de nuevo la labor de los compañeros dentro de los equipos. Como hiciera Busch en Chicagoland y New Hampshire, le tocaba en Dover el turno a Dale Earnhardt Jr. El #88 se puso segundo en la última resalida, protegiendo a Johnson de posibles ataques de los que venían detrás y ayudándole a conseguir la octava victoria del #48 en Dover. Con ese octavo paso por el Victory Lane, Johnson desempata y se convierte en el hombre más laureado en la milla de cemento. Kenseth, con una estrategia poco acertada, acabó séptimo.

Las tres próximas citas serán clave en el transcurso del campeonato. Kansas, Charlotte y la infame Talladega. Tres circuitos totalmente distintos entre ellos, y tres circuitos donde seguir persiguiendo el sueño de convertirse el primer campeón de la Sprint Cup con el Gen6. De las tres, la más llamativa y decisiva será en el superspeedway de Alabama, el 20 de Octubre. Los espíritus apaches, las almas de miles de aficionados volcados con la NASCAR vibran en cada carrera en Talladega. Sí, parece fantasioso, pero no olvidemos: esta es una historia que merece ser contada.

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