Un acuerdo estratégico entre las compañías Volvo y Uber traerá entre 2019 y 2021 una innovación en cuanto a los taxis, estas marcas realizaron un convenio el cual se ha conversado desde el 2016, que no es más que crear coches con conducción autónoma, la alianza creara aproximadamente 24.000 unidades del modelo Volvo XC90 SUV, el cual fue el seleccionado por Uber para desarrollar este proyecto; el mismo contará con una inversión de 300 millones de dólares.
Esta alianza traerá beneficios para ambos fabricantes, ya que Volvo desea abastecer el mercado mundial con este tipo de coches, dejando muy en claro que este no es un acuerdo exclusivo, tal como lo dijo su Presidente, Håkan Samuelsson, " nuestro objetivo es ser el proveedor de conducción autónoma para los proveedores de servicios de viajes compartidos a nivel mundial", esto quiere decir que el principal fin que busca la compañía es la fabricación en masas de vehículos autónomos a escala; a su vez Uber obtendrá su flota de taxis con conducción autónoma en el menor tiempo posible, además de con estos taxis de conducción autónoma, la compañía podrá ahorrar salarios e impuestos.
Para la materialización de este proyecto los ingenieros de ambas casas fabricantes han debido trabajar de la mano para desarrollar los XC90 SUV; estos coches base son creados bajo la plataforma SPA (Scalable Product Architecture) de Volvo Car Group, la cual permite mejoras importantes a la hora de dar protección cuando ocurran accidentes graves, así como crear un sistema innovador que ayuda al conductor a impedir estos eventos; esta tecnología se encuentra en todos los coches Volvo de la serie 90, así como en su pequeño XC60, esta es una de las arquitecturas de este tipo más avanzadas a nivel mundial. En cuanto al método de conducción autónoma que se incorporará en estas unidades, está siendo desarrollado por Uber, con lo que sus ingenieros llevan poco más de un año realizando pruebas de su sistema de conducción autónoma sobre los modelos de Volvo que fueron seleccionados; estas se han realizado en Tempe y Pittsburg, las cuales se llevan a cabo con un conductor que va a modo de seguridad.
Al momento que comience a marchar este proyecto ya materializado en las carreteras, estos coches se encontrarán en la aplicación de Uber, disponibles para transportar pasajeros desde el punto en el que se encuentren hasta su destino sin conductor; de este modo dejarán de ser propiedad de los conductores autónomos que hoy en día trabajan para la compañía y comenzarían a ser propiedad de la firma de San Francisco, lo cual ayudaría a la misma que ha sufrido una irreparable fuga de material humano importante, demandas y demás conflictos que ha atravesado en los últimos tiempos.
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