El problema de esta ruptura es que los pilotos han quedado divididos. Mientras que Carlos Checa ha mantenido su unión a la marca Ducati, su compañero de equipo mantiene el contrato que le unia con la formación de Bevilacqua. Esto implica que mientras el piloto italiano podrá seguir a la estructura en cualquier proyecto de futuro, el español tendrá que esperar a que Ducati explote cualquiera de las opciones que le puede unir de nuevo al Mundial de SuperBikes.
Opciones de unos y otros
Si empezamos con Ducati, que recientemente ha estrenado la Ducati 1199 Panigale en los recientes test de MotorLand, las opciones de la marca italiana pasan por encontrar otra estructura que organice su presencia en el Mundial o bien crear un equipo oficial, ya que lo que parece claro es que la marca roja quiere mantener su presencia en SuperBikes después de estrenar su nuevo modelo dejando atrás su montura campeona pero desfasada.
En lo que respecta a Althea Racing y por consiguiente a Davide Giugliano, la estructura podría estar valorando varias posibilidades como continuar en el Mundial de SuperBikes con monturas de otra marca o incluso como meta más alta llegar a MotoGP con una montura CRT. Mientras confirman sus posibles opciones, lo que parece claro es que dejarán de usar las monturas italianas que lo hicieron campeón en la temporada 2011.
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