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León XIV tendrá un nuevo Papamóvil: la historia de este vehículo, que Francisco electrificó y luego donó a Gaza

Desde los primeros coches regalados al Vaticano en el siglo XX hasta el Papamóvil eléctrico de nuestros días, repasamos la evolución de los Papamóvile

Cristóbal Aparicio

10 May 2025 19:57

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León XIV tendrá un nuevo Papamóvil: la historia de este vehículo, que Francisco electrificó y luego donó a Gaza

Desde que el primer coche llegó al Vaticano allá por los locos años 20 del siglo pasado hasta el futurista Papamóvil eléctrico que hoy recorre la Plaza de San Pedro, estos vehículos han evolucionado tanto como la propia Iglesia. ¿Sabías que el último Papamóvil de Francisco acabó convertido en un hospital móvil para Gaza? Y ahora todos nos preguntamos: ¿cómo será el coche del recién elegido León XIV? Acompáñame en este viaje por la fascinante historia de estos peculiares automóviles.

Orígenes del Papamóvil: de la silla gestatoria al primer automóvil papal

Durante siglos, los Papas se movían entre las multitudes como auténticos monarcas: en sillas gestatorias llevadas a hombros por fornidos asistentes. ¡Menudo espectáculo! Esta tradición ceremonial, símbolo inconfundible de autoridad papal, perduró hasta bien entrado el siglo XX. Pero como todo en esta vida, llegó el progreso y con él, los automóviles.

El primer coche oficial que tuvo un Papa fue un impresionante Mercedes-Benz Nürburg 460, regalo para Pío XI en 1930. No era un coche cualquiera, no señor: contaba con un trono giratorio tapizado en seda púrpura (¡todo un lujo para la época!) y podía alcanzar hasta 100 km/h, toda una hazaña tecnológica entonces. Este flamante vehículo marcó el inicio de un romance casi centenario entre la marca alemana Mercedes-Benz y el Vaticano.

Tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial, la tradición continuó con modelos cada vez más sofisticados. Juan XXIII recibió en 1960 un Mercedes 300d "Adenauer" (apodado así por el canciller alemán que usaba el mismo modelo), equipado con aire acondicionado —fue el primer Papa que disfrutó de esta comodidad, ¡menudo privilegiado!— y lucía el escudo papal grabado en las puertas.

El primer papamóvil, el de Pío XI, siendo inspeccionado por Juan Pablo II
El primer papamóvil, el de Pío XI, siendo inspeccionado por Juan Pablo II

A mediados de los 60, Pablo VI utilizaba un impresionante Mercedes 600 Pullman Landaulet, un enorme sedán parcialmente descapotable, y más tarde varios Mercedes 300 SEL Landaulet, carrozados especiales típicos de jefes de Estado. Estos coches combinaban un lujo casi pecaminoso con la necesaria visibilidad pública, permitiendo al Santo Padre saludar de pie desde la parte trasera abierta.

Juan Pablo II y la era del Papamóvil moderno

La llegada del carismático Juan Pablo II en 1978 cambió radicalmente la forma de interactuar con las multitudes. El polaco quería cercanía, quería tocar a la gente, y no le importaba sacrificar un poco de pompa ceremonial para conseguirlo. Su vehículo fetiche fue un sencillo Fiat Campagnola descapotable blanco, un todoterreno italiano con solera, que rápidamente se convirtió en un icono.

Precisamente en ese Campagnola con matrícula SCV 1 (Santa Ciudad del Vaticano) ocurrió uno de los momentos más oscuros del pontificado: el atentado contra su vida en la Plaza de San Pedro, aquel fatídico 13 de mayo de 1981. A pesar de resultar gravemente herido, Juan Pablo II —testarudo como buen polaco— se negó rotundamente a retirar aquel coche del servicio. Es más, le tomó un cariño especial al vehículo después del incidente... ¡cosas de santos!

El atentado de 1981 transformó para siempre la tecnología del Papamóvil. A partir de entonces, ¡adiós a los paseos despreocupados! El Vaticano impuso medidas de blindaje y protección reforzada en todos los vehículos papales. Durante los ochenta aparecieron los primeros Papamóviles con esas famosas cúpulas transparentes: inicialmente un Mercedes-Benz 230 G (clase G) adaptado con una burbuja de plástico desmontable que permitía visibilidad pero ofrecía protección.

Juan Pablo II usando un Mercedes-Benz 230 G blindado
Juan Pablo II usando un Mercedes-Benz 230 G blindado

Y aquí viene lo interesante: en los viajes internacionales muchas veces se improvisaban soluciones locales fascinantes. Por ejemplo, cuando Juan Pablo II visitó España en 1982, se fabricó a toda prisa un Papamóvil sobre un diminuto Seat Panda, ¡porque el vehículo oficial no entraba por la puerta del Santiago Bernabéu! Imaginen la cara de los ingenieros vaticanos viendo al Papa en semejante "carrito".

Igualmente memorable fue el Papamóvil empleado en su histórica visita a Cuba en 1998: una cabina blindada montada sobre un robusto camión GMC Sierra estadounidense. ¡Qué ironía tan deliciosa en pleno régimen castrista! El Papa viajando en un producto emblemático del "imperialismo yanqui".

Hacia finales del pontificado de Juan Pablo II, Mercedes-Benz desarrolló lo que muchos consideran el Papamóvil definitivo: un Mercedes Clase M (ML 430) modificado con compartimento acristalado fijo y blindado. Este robusto 4x4, de inmaculado blanco y con iluminación interior para que el Papa fuera visible incluso al anochecer, se convirtió en la imagen clásica del Papamóvil durante los años 90 y 2000. Fue utilizado en las últimas apariciones públicas del Papa polaco y posteriormente heredado por su sucesor, Benedicto XVI, en 2005.

Evolución reciente: sostenibilidad y sencillez en los Papamóviles del siglo XXI

Con Benedicto XVI, y muy especialmente con Francisco, la evolución de los Papamóviles tomó un rumbo enfocado en la sostenibilidad y la humildad, sin descuidar por supuesto la seguridad. Benedicto mostró un interés pionero por vehículos más ecológicos: en 2012 recibió un Renault Kangoo Maxi Z.E. (100% eléctrico) para sus desplazamientos en la residencia veraniega de Castel Gandolfo. Incluso hubo conversaciones sobre un posible Papamóvil híbrido, aunque finalmente siguió utilizando mayoritariamente el Mercedes ML heredado de su predecesor.

En 2007, la Iglesia recuperó el papamóvil descapotable con este G 500 hecho a medida
En 2007, la Iglesia recuperó el papamóvil descapotable con este G 500 hecho a medida

Cuando Francisco tomó las riendas en 2013, nos dejó a todos boquiabiertos con su enfoque austero respecto a los coches. ¡Vaya revolución! Rechazó lujos y prefirió automóviles sencillos tanto para su día a día como para viajes oficiales. Por ejemplo, dentro de la Ciudad del Vaticano comenzó a moverse en un modesto Ford Focus azul, y poco después aceptó como regalo un humildísimo Renault 4 de 1984 —¡con más de 30 años de uso y 300.000 kilómetros a sus espaldas!— que un sacerdote italiano le donó con todo su cariño. Estos gestos simbólicos reforzaban su mensaje de humildad: Francisco quería una "Iglesia pobre y para los pobres", y hasta en la elección del coche buscaba predicar con el ejemplo.

En sus visitas internacionales, Francisco también rompió todos los esquemas al elegir coches comunes o de bajo coste como Papamóvil, acondicionados localmente. Así, le vimos saludar desde un Jeep Wrangler descubierto en Estados Unidos, viajar en un compacto Fiat 500L por las congestionadas calles de Nueva York, utilizar un Kia Soul en Corea del Sur, o subirse a pickups modestas adaptadas como plataformas móviles (por ejemplo, una Isuzu D-Max en Filipinas).

Benedicto XVI recibiendo un nuevo papamóvil pocos meses antes de su retirada
Benedicto XVI recibiendo un nuevo papamóvil pocos meses antes de su retirada

En 2019 añadió a su flota un Dacia Duster 4x4 (fabricado por Renault en Rumanía) adaptado especialmente con techo abierto y un asiento elevado detrás. Que el Papa eligiera un vehículo tan económico —uno de los SUV más baratos del mercado europeo— dejó atónitos a muchos observadores, pero fue totalmente coherente con su estilo cercano y práctico.

Del lado opuesto de la balanza, ese mismo año 2019 le obsequiaron un lujosísimo Lamborghini Huracán, valorado en más de 200.000 euros. ¿Y qué hizo Francisco? Jamás lo usó: lo subastó para destinar lo recaudado a obras benéficas. "No me imagino al Papa corriendo a 300 km/h", bromeó en aquella ocasión.

El Papamóvil eléctrico de Francisco: tecnología y cuidado del planeta

A pesar de su sencillez personal, Francisco también impulsó la modernización ecológica de los Papamóviles. En 2019, durante su viaje apostólico a Japón, recibió como regalo un Toyota Mirai de pila de hidrógeno adaptado como Papamóvil, convirtiéndose así en el primer vehículo cero emisiones utilizado por un Papa (¡qué le vamos a hacer, los japoneses siempre a la vanguardia!).

Sin embargo, la verdadera revolución llegó a finales de 2024: por primera vez en la historia, un Papa tendría un Papamóvil totalmente eléctrico como vehículo oficial permanente.

Francisco recibiendo el primer papamóvil eléctrico
Francisco recibiendo el primer papamóvil eléctrico

En diciembre de 2024, en vísperas del Jubileo del año 2025, Mercedes-Benz entregó a Francisco un impresionante Mercedes Clase G totalmente eléctrico, construido artesanalmente para el Vaticano. El vehículo mantiene el diseño clásico del Papamóvil (carrocería blanca impoluta, plataforma trasera elevada y asiento papal), pero con importantes innovaciones: carece de techo fijo —permitiendo al Pontífice ir de pie al aire libre, como a él le gusta— aunque incorpora un techo retráctil para protegerlo en caso de lluvia (¡que Roma también tiene sus días malos!).

Su sistema de propulsión eléctrica es una maravilla técnica: cuenta con cuatro motores (uno por rueda) que suman unos impresionantes 580 CV de potencia y una batería de gran capacidad que le proporciona alrededor de 470 km de autonomía. Por supuesto, está diseñado para circular a baja velocidad en las audiencias públicas —no es que el Papa vaya a participar en carreras—, pero esa potencia asegura un desplazamiento suave incluso con la carga extra del blindaje y equipamiento.

Detalles como la silla giratoria para el Papa y los acabados interiores fueron fabricados a mano por maestros artesanos de Mercedes, y el resultado final respetó escrupulosamente las indicaciones de seguridad y comodidad del Vaticano. Con este Papamóvil eléctrico, Francisco puso en práctica su propia encíclica "Laudato Si'" sobre el cuidado del medio ambiente, ejemplificando el compromiso de la Santa Sede con la sostenibilidad. ¡Nada de predicar y no dar trigo!

De Papamóvil a hospital de campaña: el regalo de Francisco a Gaza

En sus últimos meses de vida, el Papa Francisco, siempre sorprendente, decidió que uno de sus Papamóviles tuviera una "segunda vida" al servicio de los más necesitados. Profundamente conmovido por la crisis humanitaria en Gaza tras la guerra de 2024, el Pontífice realizó un gesto sin precedentes: donó un Papamóvil para convertirlo en un hospital de campaña móvil destinado a atender a niños enfermos y heridos en la franja palestina.

La iniciativa, encargada personalmente por Francisco a Cáritas Jerusalén, buscaba llevar asistencia sanitaria a una zona donde casi un millón de niños carecen de acceso a atención médica básica.

Aunque muchos pensaron que el vehículo donado sería su flamante Papamóvil eléctrico de 2024 (¡menudo dispendio habría sido!), en realidad el elegido fue un Papamóvil retirado que ya estaba disponible en Oriente Medio: el jeep descubierto que Francisco utilizó durante su histórica visita a Belén en 2014. Este vehículo se encontraba expuesto en una plaza de la ciudad palestina desde aquella visita, lo que facilitó enormemente su reconversión.

Cáritas Jerusalén, en colaboración con Cáritas Suecia, procedió a reacondicionarlo integralmente como una clínica móvil. Se reforzó la suspensión —para poder circular por calles dañadas por bombardeos— y se remodeló el interior para alojar equipamiento médico en lugar de los asientos protocolarios. El vehículo fue equipado con instrumental sanitario esencial, incluyendo:

  • Equipo de diagnóstico y examen clínico (tests rápidos, estetoscopios, tensiómetros, etc.)
  • Material de primeros auxilios y sutura (vendas, gasas, kits de sutura, antisépticos)
  • Insumos médicos básicos: jeringas, agujas, sueros e incluso vacunas
  • Suministro de oxígeno portátil para emergencias respiratorias
  • Sistema de refrigeración para almacenar vacunas y medicamentos que requieren cadena de frío

Según explicó Cáritas, esta clínica rodante podrá ofrecer atención primaria a la población infantil de Gaza en cuanto la situación sobre el terreno lo permita. El proyecto, que fue el "último regalo" de Francisco antes de su repentino fallecimiento, simboliza perfectamente su amor y cercanía hacia los más vulnerables.

"Este vehículo representa el cuidado y la cercanía mostrados por Su Santidad hacia quienes más sufren", afirmó Anton Asfar, secretario general de Cáritas Jerusalén, visiblemente emocionado durante la presentación del proyecto. Tras el fallecimiento de Francisco el 21 de abril de 2025, el Papamóvil clínico quedó listo y a la espera de un corredor humanitario para ingresar a Gaza. Cuando por fin pueda operar, llevará no solo ayuda médica sino también un poderoso mensaje de esperanza y paz desde el Vaticano.

El nuevo Papamóvil del Papa León XIV: ¿qué se espera?

Con la reciente elección del Papa León XIV,el inesperado sucesor de Francisco, surge la inevitable pregunta: ¿cómo será su Papamóvil? Tras la donación del vehículo anterior, es lógico suponer que el Vaticano y sus socios ya están manos a la obra preparando un nuevo Papamóvil para el flamante Pontífice.

Si bien aún no se ha presentado oficialmente (apenas han pasado unos días desde el cónclave), todo apunta a que continuará la senda marcada por Francisco en cuanto a tecnología y estilo. Es decir, un vehículo eléctrico o de emisiones bajas, manteniendo ese compromiso ecológico que ya es seña de identidad de la Iglesia moderna.

Lo más probable es que Mercedes-Benz siga siendo la encargada de fabricar este Papamóvil, dada su larga relación histórica (¡casi un siglo ya!) y la reciente experiencia con el modelo eléctrico. Podría tratarse de una unidad gemela o evolucionada del Clase G eléctrico, adaptada ahora a las preferencias y necesidades de León XIV. Como todos sus predecesores, llevaría el emblemático color blanco perlado y la matrícula "SCV 1", e incorporaría las mejoras tecnológicas más recientes: desde sistemas de comunicación en tiempo real, hasta suspensiones adaptativas para un desplazamiento suave a baja velocidad en las plazas repletas de fieles.

Cada Papa ha impuesto su impronta en el uso del Papamóvil, y León XIV no será la excepción. Si decide seguir el ejemplo de cercanía de Francisco, probablemente opte por un vehículo descapotable y abierto, que le permita el contacto visual directo con la gente durante las audiencias. No obstante, el siempre cauteloso departamento de seguridad del Vaticano seguramente dotará al nuevo Papamóvil de opciones de blindaje modular, permitiendo añadir paneles de vidrio antibalas en eventos considerados de alto riesgo sin necesidad de cambiar de vehículo.

También es posible que se integren materiales aún más ligeros y resistentes, gracias a los últimos avances de la industria automotriz, para conjugar protección con eficiencia energética. ¡La seguridad papal ya no está reñida con la sostenibilidad!

En cuanto a prestaciones ecológicas, el Papamóvil de León XIV podría incluso superar a su antecesor: baterías de nueva generación con mayor autonomía, sistemas de carga rápida e incluso la incorporación de paneles solares discretos para alimentar sistemas auxiliares mientras está detenido. Todo ello convertiría al Papamóvil no solo en un símbolo religioso y de seguridad, sino también en un escaparate tecnológico que refleja valores universales: la protección de la vida, la humildad en el lujo y el cuidado de la creación.

León XIV, cuyo pontificado inicia con grandes expectativas y no pocas incógnitas, hereda no solo la guía espiritual de Francisco sino también sus herramientas terrenales. El Papamóvil es una de ellas, y más que un simple medio de transporte, representa un símbolo itinerante del papado moderno.

A la espera de la presentación oficial, que probablemente ocurrirá antes del verano, fieles y observadores anticipan que el nuevo Papamóvil combinará tradición e innovación: la tradición de visibilidad y cercanía que comenzó hace décadas, y la innovación tecnológica y sostenible que exige nuestro maltrecho siglo XXI.

En definitiva, el legado automovilístico de Francisco, incluyendo ese último y emotivo gesto del Papamóvil convertido en hospital, seguirá rodando en la era de León XIV, adaptado a nuevos desafíos pero con la misma misión de siempre: servir al Pastor de la Iglesia en su encuentro con el pueblo de Dios.

Referencias

  • Christine Seuss, "Un nuevo papamóvil eléctrico donado al Papa Francisco", Vatican News (05/12/2024)
  • AP News, "El papa Francisco donó papamóvil para usarlo como unidad médica para niños en Gaza" AP (06/05/2025)
  • Victoria Cardiel, "El último regalo del Papa Francisco a Gaza: su papamóvil convertido en ambulancia", ACI Prensa (04/05/2025)
  • Imagen principal: (cc) Agencia de noticias Andes

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