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DAKAR 2017

La perseverancia de Sunderland

Tras tres abandonos y dos incomparecencias por lesión en los últimos cinco años, el británico conquista el Dakar la primera vez que consigue acabarlo.

Adrián González

16 enero 2017 13:15

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La perseverancia de Sunderland

Es raro extraño decirlo pero la victoria de Sam Sunderland ha llegado en la primera edición que ha finalizado. Es extraño, en una carrera en la que la experiencia y el conocimiento previo es vital para, no solo ganar, si no acabar entre los mejores. Pero es que el piloto de Southampton, desde su debut en 2012, no conocía cómo era el podio de llegada de la carrera más dura del mundo del motor. Su mayor logro había sido ganar una etapa en 2014, año en que llegó más lejos en la prueba -hasta la cuarta etapa-. La primera vez que llega al podio final del Dakar... se sube al primer escalón. "De locos", decía un feliz Sunderland en Buenos Aires.

Nunca se dejó noquar

Y es que la historia de Sunderland en el Dakar es una relación de amor-odio. Amor, porque desde que vislumbró su debut, ha preparado con mimo la carrera estrella del año, el sueño de la gran mayoría de pilotos del mundo del offroad. En 2012, su primera participación terminó en la tercera etapa, debido a unos problemas eléctricos en su moto. Ya había asombrado al mundo de los raids en Bajas y rallys del Mundial, y también lo hizo en esos tres días de Dakar en los que estuvo entre los mejores, a sus 23 años.

Se ganó un puesto en Honda y, cuando iba a participar en su segundo Dakar, una caída le dejaba k.o. Fractura en ambas muñecas y adiós a la carrera. Un duro revés que quiso enmendar al año siguiente. También con Honda, preparó el Dakar con incluso más mimo que en años anteriores. Pero la cruda realidad de la prueba se volvió a cebar con Sunderland. Tras ganar la segunda etapa y colarse tercero en la general, al cuarto día se tenía que retirar por problemas mecánicos.

La perseverancia de Sunderland

KTM vio el potencial que tenía el de Southampton. Solo necesitaba una moto fiable para poder demostrar todo lo que podía dar al manillar. Pero su rostro recibió otro impacto. Sunderland fue el primer líder del Dakar 2015 al ganar la primera etapa. Al día siguiente, por primera vez la carrera le ponía en su lugar. Se perdía, cediendo todas sus opciones en la general y, en la cuarta etapa, problemas en su moto tras una caída le mandaban a casa.

Los reveses no paraban a Sunderland que siguió intentándolo. Pero cuando iba a afrontar el Dakar 2016 en la nómina de favoritos, ya sin Marc Coma y Cyril Despres. Su victoria en el Rally de Marruecos le ponía incluso un paso por encima de otros candidatos pero a dos meses y medio de la salida del Dakar, una caída en el Merzouga le apartaba de la carrera. Fémur roto y la recuperación no llegó a tiempo. Otro revés, otro golpe. Pero nuestro protagonista siempre salió adelante.

Un Dakar eficaz y sin fallos

Él lo sabía, sabía que podía ganar, que si acababa la carrera estaría entre los mejores. Lo sabía. Tras un buen año en el Mundial Cross Country, en el que acabó segundo tras Pablo Quintanilla, el de KTM se plantó en el Dakar con ganas de dar guerra. Pero aprendiendo del pasado, con mucha calma en los primeros días, como hizo su compañero Toby Price el año anterior, sabedor de que el Dakar no se juega en la primera sino en la segunda semana.

La perseverancia de Sunderland

Sin fallos pero veloz, pasó la primera semana entre los primeros puestos para asestar el golpe definitivo en Bolivia. En una de etapas clave, entre Tupiza y Oruro, aprovechó las difíciles condiciones climáticas y su certera navegación para acceder al liderato -ayudado por la sanción de Barreda lógicamente-. No tenía una gran ventaja pero tenía que intentar amortizarla. Y en vez de salir a atacar y ampliar su renta, esperó a que fallasen sus rivales. Y lo fueron haciendo. Pequeños fallos que Sunderland no tuvo y que otros como Quintanilla o Van Beveren sí que tuvieron, cediendo más minutos con respecto al británico.

El mejor navegante del Dakar 2017

La anulación de varias etapas clave, con muchísimos kilómetros de navegación y fuera pista, le vino bien. Y no porque Sam no sea un buen navegante, al contrario, pero visto lo visto, sus rivales no tuvieron terreno para recortar su renta. Cabalgó firme y sin arriesgar en las tres últimas etapas, navegó seguro, regulando y, tras conocer el abandono de Quintanilla, empezó a saborear su primer Dakar, aunque concentrado hasta el final. "Increíble. Cuando he cruzado la meta, me he emocionado. Estoy sin palabras, no podría estar más contento", aseguraba un emocionado Sunderland.

La buena navegación ha sido la clave de esta victoria. El de Southampton ha sido el que menos se ha perdido, el que mejor ha navegado visto lo visto. En las imágenes se ha podido ver al de KTM variando el rumbo cuando los motoristas rodaban en grupo. Siguiendo su propia idea, así es como se van consiguiendo los minutos de renta. Además, ha llevado el peso de la carrera desde el día de descanso. "Es un peso tremendo. Ha sido difícil y estresante. He tenido que permanecer tranquilo y eso es lo que más me cuesta", explicaba sobre este hecho. Lo hizo perfecto en cabeza.

La perseverancia de Sunderland

Paralelismos con Price

Sunderland ha seguido una trayectoria similar a su compañero Toby Price. El australiano se mantuvo cauto durante la primera semana, asaltó el liderato a mitad de carrera, siendo el mejor navegante y el más fiable piloto. Eso sí, el 'aussie' apretó más en ciertas etapas y se llevó hasta cinco scratchs por uno del británico. Ello se debe, también, al cambio de Dakar. Este año era más complicado ganar etapas debido a los factores navegación y recorrido.

Otro paralelismo que tiene Sunderland con su compañero Price, que se despidió de la carrera en 2017 a causa de una dura caída en las primeras etapas, es que se ha convertido en pionero de su país. Si el año pasado, Price era el primer australiano en ganar el Dakar, Sunderland se ha convertido en el primer británico de la historia en imponerse en la carrera más dura del mundo del motor. "Espero que ayude a generar un mayor interés por esta prueba en mi país", comentó el de KTM.

Así pues, el Dakar de Sunderland podría calificarse de 'perfecto'. Solo Barreda, sin la polémica sanción, hubiera podido superarle por velocidad. Y es que el castellonense destaca por ser el más veloz del mundo del off-road, además de ser un navegante certero y cada vez mejor debido a que reside en Dubai, en pleno desierto arábigo. Pero sanciones a parte, lo único cierto a día de hoy que Sunderland ha entrado en la historia como el 39º ganador de la carrera más dura del mundo del motor. El Dakar de Sunderland.

La perseverancia de Sunderland

Fuente de las fotos: Dakar media.

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