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EN LEIPZIG

El BMW i3 entra en fase de producción

La producción del primer modelo eléctrico de la casa alema ya está en marcha en las instalaciones de Leipzig.

El BMW i3 entra en fase de producción

El BMW i3 entra en fase de producción

El primer modelo eléctrico de BMW es una realidad. La producción del nuevo BMW i3 ha comenzado este miércoles en las instalaciones que el grupo tiene en Leipzig, Alemania. Este modelo que es pionero a su vez en la construcción en serie de un coche fibra de carbono y otros materiales ligeros, no solo cumple con una forma de transporte limpia y libre de emisiones cuando está en carretera, sino que desde su proceso de fabricación se respetan estas premisas con una producción innovadora y limpia con el medio ambiente.

Como decimos, una de las mayores revoluciones en la tecnología de fabricación de este i3 está en la utilización masiva y en serie de la fibra de carbono bajo el sistema LifeDrive, donde este compacto eléctrico tiene dos elementos bien diferenciados. El primero de ellos es la zona de aluminio y parte activa donde se encuentra el motor, el chasis, el acumulador y los componentes estructurales, así como los elementos de protección contra impactos. El otro módulo de polímero reforzado de fibra de carbono forma el habitáculo.

Sin perder rasgos característicos de la marca como su distribución de peso equitativa o su tracción trasera, las novedades llegan al BMW i3 por los cuatro costados con paneles exteriores de materiales termoplásticos. En lo que respecta a su componente técnico, la combinación del propulsor eléctrico de 170 CV con una batería de ión-litio modular, permite a este pequeño una autonomía real de 150 km, cifra que se puede duplicar en caso de equipar el Range Extender, o lo que es lo mismo, un pequeño motor bicilíndrico de combustión que genera electricidad.

El BMW i3 entra en fase de producción

Fabricación más rápida y barata

El sistema LifeDrive mencionado permite reducir el tiempo necesario para la producción en comparación con otros sistemas de fabricación dejando además el peso del BMW i3 en 200 kilogramos por debajo de otros modelos de similar tamaño. Si a este hecho le sumamos la producción sostenible que BMW ejerce en planta de Leipzig gracias a un sistema de trabajo que ha conseguido reducir en un 50% la cantidad de energía utilizada así como un 30% el agua empleada.

La fabricación del BMW i3 es una continúa suma de factores gracias a un recién estrenado sistema de ventilación y de reflexión de luz solar que permite un ahorro considerable en estos aspectos, completando la hoja de ruta el hecho de que la energía eléctrica gastada en el proceso de fabricación del i3 proviene de una planta eólica situada en el mismo recinto que la factoría, por lo que sin duda estamos hablando del eléctrico más limpio entre los eléctricos.

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