
Si hace unos meses supimos que Ever Banega fue atropellado por su propio Audi R8 debido a no inmovilizarlo correctamente cuando paró a repostar, este lunes la mala suerte se volvió a cebar de nuevo con el jugador del Valencia C.F. Y es que a escasos metros de la ciudad deportiva del club, y el mismo día que estrenaba su Ferrari (entendemos que lo compró de segunda mano), este fue pasto de las llamas.

Afortunadamente, solo daños materiales
Según comentó el propio Banega, cuando estaba próximo a la ciudad deportiva del Valencia y cuando se dirigía a entrenar, vio por el retrovisor humo y llamaradas procedentes de la zona del motor, por lo que detuvo el coche y se acercó a la ciudad deportiva a pie para avisar del incidente, pero ya era demasiado tarde.
Tal fue la magnitud del incendio, que se hizo necesaria la presencia de los bomberos y de la policía, ya que, junto al Ferrari, comenzaron a arder los arboles que estaban al lado del Ferrari. Por el momento se desconoce la causa del incendio, aunque afortunadamente todo quedó en un susto y no hubo que lamentar daños personales.

Esperemos que la mala suerte no siga teniendo "manía" a Banega, que parece estar gafado con los superdeportivos.