Si hace escasas semanas os traíamos un excelente selección de garages integrados en el interior de viviendas realizada por nuestros amigos de la publicación de diseño Habitissimo, hoy os traemos el ejemplo de como no se debería ejecutar esta misma solución, con el perfecto ejemplo que nos ha dejado este propietario de uno de los 499 Ferrari LaFerrari, que orgulloso de su propiedad, no ha hecho otras cosa que aparcarlo en el salón.
Estacionarlo en el salón, porque no hay otra mejor manera de definirlo, ya que más que crear un espacio para poder guardar el vehículo de manera que pudiera estar integrado, visible o accesible de alguna manera desde el interior de la vivienda, simplemente se ha limitado a meterlo a 'como caiga' en medio del propio salón, entre el propio sofá y la televisión.Desconocemos si el modelo pertenece realmente al propietario de la casa o la procedencia de la foto, que ha sido publicada en las redes sociales de ProDriver CZ, sin más información que las propias imágenes.
Garajes en el interior
Precisamente en el anterior reportaje mencionado, explorábamos las distintas soluciones para integrar el garaje o zona de aparcamiento del vehículo. Generalmente modelos exóticos o deportivos de los cuales su propietario podía sentirse bien orgulloso de poseer. Entre estas soluciones encontrábamos desde la solución de integrar el propio garaje fundiéndolo en el interior de la casa, eliminando las barreras físicas y visuales que los separan hasta el disponer dentro del interior habitual de la vivienda de un espacio para el propio vehículo.
También podíamos ver como existen distintas soluciones de los más variopintas, como incluir un ascensor para poder llegar hasta tu apartamento con el vehículo hasta la de incluir un elevador que en un momento determinado puede subir un vehículo desde el garaje con el único propósito de exhibir el modelo en el propio salón, a modo de adorno doméstico.
También existe la posibilidad de convertir el garaje, generalmente un espacio frío y sin alma, en un entorno agradable y acogedor, como es el caso del propietario de un Ferrari BB512 en California, que rediseño un espacio ex profeso para poder aparcar su deportivo italiano en un ambiente más propio de un salón de diseño.
Fuente: ProDriver CZ vía Autoevolution
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