Afortunadamente la pasión de dos inversores que han decidido apostar por la marca del gecko ha salvado a la firma de su desaparición total, que como ya contamos entró en bancarrota en 2013.
Tras la bancarrota se hizo un llamamiento a inversores e incluso se dio por acabado el negocio, pero tras una larga espera la información que ha surgido son buenas noticias, si los últimos rumores hablaban de una marca extinta ahora podemos hablar de una marca que ha vuelto a nacer.
Ha sido confirmado por el propio Friedhelm Wiesmann, cofundador de la marca junto con su hermano Martin: "Los contratos se han firmado", con la esperanza de hacer que Wiesmann vuelva con más fuerza que nunca. De este modo estos coches artesanales con motores y transmisiones BMW vuelven a estar en liza.
Cambiar sin parecer que se ha cambiado
Se antoja complicado hacer los necesarios cambios para evitar la bancarrota una vez más sin desvirtuar el espíritu que le quisieron dar los hermanos a la marca alemana, comprobaremos como la nueva dirección maneja este difícil compromiso.
Fuente : Carscoops
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