Todo comienzo es duro, y más cuando se trata de alguna actividad o proyecto desconocido. Generar la confianza suficiente para que los grandes inversores crean en nuestra idea generalmente toma mucho tiempo, sobre todo si comenzamos desde cero, y no contamos con algún tipo de experiencia que avale lo que exponemos. El mundo de la tecnología es muy competitivo, el futuro próximo viene enmarcado por la puesta en marcha de los llamados coches cero emisiones, los vehículos eléctricos. Si la sola idea de pensar que en algún momento los motores a combustión serían sustituidos, imagínese cuán difícil resultó que los grandes fabricantes y miles de personas en el mundo pensaran en un campeonato de clase mundial con vehículos de este tipo.
La ideal o el artífice de tal sueño es quien ahora representa a la Fórmula E como CEO, a saber, Alejandro Agag. La idea del campeonato eléctrico se venía cocinando hace algunos años, solo que mientras se ordenó de manera significativa tomó cierto tiempo para que las grandes empresas del sector automotriz comenzaran a creer en ella. La puesta en marcha del primer campeonato eléctrico resultó todo un éxito a pesar de los detractores, y como todo, al principio se pensó que 3 años serían más que suficientes para que desapareciera la categoría.
Arribaron a su cuarto año
Pero la Fórmula E entró en su cuarto año de manera consecutiva, cosechando más éxitos y presentando lo que será el nuevo monoplaza, uno revolucionario, y que pondrán en marcha a partir de la quinta temporada. Esto lo que hace es reforzar lo que se pensaba al principio, la Fórmula E llegó para quedarse por tiempo indefinido y está llamada a ser la categoría del mañana. Pero ¿qué sería de ella si no estuviera Alejandro Agag? Muchos opinan que no sería lo mismo e inclusive, que las propias empresas como Mercedes-Benz no hubiesen aceptado ingresar al campeonato.
Una propuesta tentadora
Es por ello que el propio Alejandro acaba de presentar una jugosa propuesta, la cual se basa en comprar todas las acciones de la categoría para quedarse como dueño del campeonato eléctrico; esto no impresionó a nadie, ya que era sensato que el dueño de la idea, y la única persona que explicó y expuso todo lo relacionado con el campeonato en las principales ciudades del mundo tenga la oportunidad de hacerse como dueño de la categoría en la que siempre creyó. La suma que ofrece el empresario español asciende a 600 millones de euros, algo que para nada es insensato, ya que él mismo está convencido de cuál es el futuro del certamen.
El momento es clave
La decisión de Alejandro ocurre en un momento clave, por un lado, fabricantes como Audi y Bmw aumentarán su prescensia dentro de la serie, y por el otro, Nissan sustituirá a Renault, ABB se convirtió en el sponsor principal y el banco Julius Bar expresó su interés por continuar dentro del campeonato por mucho tiempo. A esto le debemos agregar la inclusión del GEN2 o nuevo chasis, la incorporación de Hugo Boss y Allianz, antiguos patrocinantes de la Fórmula 1.
Generaría más confianza
En el caso de que Alejandro Agag comprara todas las acciones y se convirtiera en el dueño absoluto del certamen seguramente generaría mayor confianza entre los ya presentes y los que están por llegar, como Porsche por ejemplo, quienes mantuvieron excelentes resultados mientras se mantuvieron en el campeonato mundial de resistencia WEC. Marco Parroni, director del banco Julius Bar, expresó su satisfacción por la dirección de Agag desde que comenzó el campeonato, inclusive alegó que no hubiera sido posible sin su dirección, y que ninguna de las marcas que hoy participan como equipos hubiese aceptado tal inclusión.
En los próximos días se sabrá si finalmente Alejandro Agag tendrá la posibilidad de adquirir todas las acciones de la Fórmula E y ser el dueño absoluto del campeonato electrizante.
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