Hong Kong acogía el primer ePrix de una temporada con más competencia que nunca. Y es que hay muchos pilotos que ya han demostrado todas sus cualidades y otros tantos que pretenden dar fe de lo que son capaces. Veteranos como el eterno Nick Heidfeld o gente con ganas como Lucas di Grassi evidencian que la Fórmula E crece con el paso de los fines de semana y, sobre todo, temporada tras temporada.
Así las cosas, tocaba poner en marcha la tercera. Nuevas normas, nuevos pilotos, nuevas escuderías pero hay una cosa que no cambia: Sébastien Buemi tiene algo especial. El piloto, natural de Suiza, sigue intentando poner de manifiesto que ha venido a la Fórmula E para relanzar su carrera y, de momento, lo está consiguiendo. Nueva victoria para él, aunque lo cierto es que no estuvo exenta de adrenalina.
Y es que el favorito para ganar era otro campeón como Nelson Piquet. En un circuito tan estrecho y complicado como el de Hong Kong, tener la pole da un alto porcentaje de probabilidades de subirse a lo alto del podio. El brasileño había conseguido salir primero y conforme avanzaban las vueltas parecía consolidarse en la cabeza de la carrera.
Safety Car
Sin embargo, en una de las complicadas curvas del circuito chino, se encontró a 'Pechito' López empotrado contra el muro el día de su debut en esta disciplina. No lo pudo esquivar y puso fin a su participación en una carrera que parecía tener controlada. Buemi conseguía, de esta manera, adelantar a dos rivales de una sola tacada y, además, colocarse tercero con todos los coches a mano tras la salida del Safety Car.
El suizo, de este modo, proseguía con su avance en una remontada que le llevó a conseguir colarse en la cabeza de la competición y obró una remontada que, bien es verdad que no fue todo lo brillante que podría haber sido, pero que le sirve para iniciar su camino hacia su segundo título consecutivo de manera exitosa.
Y es que no siempre es posible realizar una carrera perfecta. El fin de semana se le había puesto complicado. En un circuito en el cual es prácticamente una utopía encontrar un resquicio para poder meter el coche, remontar tiene un valor prácticamente incalculable, y eso, en un campeonato que seguramente se decida por pequeños detalles, sirve para demostrar que el carácter de Buemi está a prueba de cualquier bomba.
En definitiva un día de extremos entre los dos grandes favoritos a hacerse con el Mundial de Fórmula E. Uno consiguió un premio que a lo mejor se antoja excesivo por la manera en la que se ha desarrollado el fin de semana en suelo chino y otro comienza el campeonato con una desventaja importante. Cierto es que la temporada todavía está empezando pero a Nelson le toca iniciar una reconquista que no será, en absoluto, nada fácil.
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