Albert Arenas ha ganado el GP Michelin de Australia tras una apretada carrera por delante de Di Giannantonio y del debutante Vietti. La primera carrera de la mañana, a 23 vueltas, no defraudó, y pudimos vivir el primer duelo directo por el título entre Jorge Martín y Bezzecchi.
La prueba comenzaba con frío, como es habitual en Phillip Island, en plena primavera y a solo 3.000 km de la Antártida. Con 13 grados centígrados en el ambiente y 31 en pista, mantener los neumáticos se presentaba como la principal consigna de pilotos y técnicos. Bezzecchi partía 15º, con 2 puntos de desventaja respecto al poleman Jorge Martín. El fluido trazado austral hacía difícil pensar en algo que no fuese una carrera en grupo, como así acabó siendo.Se apagó el semáforo y las motos de 250cc. echaron a correr. Rodrigo tomó el liderato en la primera curva, seguido por Oettl, Martín y Binder. En la rápida curva 4, Martín recuperó la primera plaza, aunque rápidamente la volvería a perder. La sorpresa llegó cuando, vuelta tras vuelta, el grupo no se cortaba. Así, 25 pilotos terminaron rodando codo con codo en una de las pistas más fluidas, rápidas y estrechas del mundial. Las primeras unidades (Binder, Martín, Arenas, Arbolino, Rodrigo, Oettl, Sasaki, Rodrigo, Ramírez y Foggia) intercambiaban el liderato, mientras que por detrás Bezzecchi, Bastianini y Di Giannantonio escalaban posiciones. Poco tardó el segundo de la general en ponerse primero, liderando el grupo a 16 vueltas del final. Mientras tanto, Martín se fue quedando relegado a la mitad del grupo, y en cada curva tenía muchas papeletas de irse al suelo.
Todos los comentaristas y espectadores del mundo que veían la carrera lo venían anunciando desde las primeras vueltas: aquello iba a acabar mal. La suma de monturas pequeñas y pilotos jóvenes daba como resultado adelantamientos al límite, y en los tramos más complicados de todo el circuito (el primer y el cuarto sector) rodaban en paralelo. Las anunciadas y previsibles caídas no tardaron en llegar. A 13 vueltas del final, en la frenada de la curva 10, Rodrigo entró muy colado, llevándose por delante a Bezzecchi. Con su rival por el mundial fuera de carrera, Martín pudo tranquilizarse y comenzar una nueva carrera, con menos presión y un mayor botín, con el único objetivo de conseguir el mayor número de puntos posibles.
Pero las caídas no se quedaron ahí. Dos vueltas después, Dalla Porta se fue al suelo cuando rodaba en las primeras posiciones. Asimismo, en esa misma vuelta, Ramírez y Masiá se tocaron en la rapidísima curva Stoner, yéndose al suelo en la caída más espectacular de la prueba. Ramírez pudo volver al box por su propio pie, pero Masiá tuvo que ser atendido en la pista por los comisarios (hasta donde se sabe, el piloto levantino sufre una lesión en su tobillo derecho, está sedado y los médicos valoran trasladarlo al hospital de Melbourne).
Tras las caídas y con las gomas cada vez más gastadas, el grupo de cabeza se fue depurando. Martín trató de ponerse primero y tirar, pero con una de las motos más lentas de la parrilla (en meta llegaban a sacarle 20 km/h) escaparse se volvía una misión imposible. Sin embargo, rodar primero le salvó de correr la misma suerte que Bezzecchi, pues a 2 vueltas del final Arbolino (3º) se fue al suelo en la frenada de la curva 3, llevándose por delante a Foggia.
La locura se desató al último paso por meta. En la frenada de la primera curva todos buscaban ganar posiciones, llegando a haber 6 pilotos en paralelo. Arenas salió del primer sector líder, una posición que mantuvo (por solo 52 milésimas) hasta el final. Di Giannantonio, que partía 17º, consiguió en el último suspiro y gracias a los rebufos auparse a la 2ª plaza del podio, por delante de su compatriota y debutante Celestino Vietti (sustituto de Bulega con contrato para 2019). Martín finalmente terminó 5º, una posición que, sumada al 0 de Bezzecchi, le dan un colchón de 12 puntos en la general. Pese a todo, con 2 GG.PP. por delante, todo es posible, más todavía si hablamos de Moto3.
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