Después de veinticinco carreras, un piloto oficial de Yamaha vuelve a subirse a lo más alto del podio: Maverick Viñales ha ganado hoy en Phillip Island rompiendo esta racha, la peor de la marca nipona, por delante de Andrea Iannone y Andrea Dovizioso.
Al terminar la carrera, Viñales se mostraba muy emocionado y feliz con esta victoria, que rompe la sequía más larga de Yamaha desde que Valentino Rossi ganase en Assen en 2017. "La verdad es que es impresionante porque ha sido un año muy difícil para mí. No me podía creer que había ganado, la moto ha funcionado de una manera perfecta y he dado el máximo de mí. Simplemente tengo que dar las gracias al equipo porque han trabajado de una manera increíble este fin de semana y me han dado una moto ganadora. Este es el objetivo", ha declarado el piloto de Yamaha en el parque cerrado. "Cuando he cruzado la línea de meta me caían las lágrimas y quiero acordarme de las personas que están en casa y me están apoyando muchísimo y eso me ha dado una motivación extra en los momentos duros".Con respecto a la mala racha de Yamaha, Viñales ha sido claro: "La racha es consecuencia de no haber trabajado bien durante el resto del año y hemos conseguido este fin de semana hacerlo bien desde el viernes prácticamente con la misma moto. Estoy realmente emocionado, porque cuando faltaba la mitad de la carrera y he visto a Dovi e Iannone he pensado `me van a fastidiar´ pero he sabido mantener esos treinta y me han sido suficientes."
A pesar de todo, no ha sido fácil la victoria y más teniendo en cuenta la salida del piloto español. "Nos hemos cerrado con Marc [Márquez] y Johann [Zarco] y no podía abrir gas. Me he quedado ahí detrás, he empezado a remontar, he visto que tenía buen grip trasero y he sido agresivo", ha explicado Viñales a la prensa. "Aquí he pasado de décimo a primero en cinco vueltas y me sentía muy bien con la moto; quizás he pecado un poco al final de guardar demasiado la goma pero contento porque hemos manejado bien la carrera y el equipo ha hecho un trabajo increíble, nos hemos fiado mucho de nuestras sensaciones y eso es bueno. Espero que Yamaha pueda ver que puede ganar carreras conmigo y haga otro esfuerzo por darnos una moto un poco más competitiva el año que viene".
Hacia el final de la carrera, la ventaja de Maverick Viñales con respecto a sus rivales se ha reducido debido a problemas con el neumático trasero. "El delantero iba espectacularmente bien, estaba muy contento, pilotando la moto muy bien, pero el trasero estaba bajando muy rápidamente, así que al final preferí hacer 30 altos que forzar e irme al suelo", ha explicado el piloto de Yamaha tras la carrera.
Maverick Viñales ha reconocido también que la moto es exactamente la misma que en Tailandia; una moto con la que tiene muy buenas sensaciones. Por este motivo, se muestra seguro de cara a Malasia. "Yo creo que en Malasia si le falta algo a la moto lo supliremos con la motivación que llevamos. De lo que estoy muy contento es del trabajo de este fin de semana: he sido siempre constante y hemos podido ser agresivos. Ayer en la qualy me sentía extremadamente bien y vi que realmente podía hacerlo."
Por último, Viñales ha reconocido que esta victoria no arregla la temporada tan difícil que ha vivido. "Arregla el momento pero no la temporada. Era muy importante terminar con una victoria y está hecha. Veremos de lo que somos capaces de aquí al final de año; ahora toca disfrutar de hoy e intentar agradecer a la gente que me apoya", ha concluido el piloto español.
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