El prototipo con chasis FTR y con motor Honda CBR 1000 R, hará su debut este año en la categoría reina del Campeonato del Mundo y por eso el piloto italiano ha estado trabajando a marchas forzadas en mejorar la motor en la pista de Imola. La jornada del viernes solo ha sido la primera toma de contacto para comprobar todos los componentes técnicos y realizar una minuciosa puesta a punto.
Durante las jornadas del sábado y el domingo continuará el test para preparar lo que será la última prueba de pretemporada, el test que se disputará entre los días 23 a 25 de marzo en Jerez. En sus primeros pasos la CRT ha dado buenas sensaciones y ahora falta lo más importante, la evolución de un proyecto ambicioso y totalmente nuevo para el equipo.
Satisfecho con la CRT
Michele Pirro se mostró ilusionado por el proyecto y sabe que queda mucho trabajo por delante: "Finalmente he podido probar mi CRT, la moto con la que afrontaré el Campeonato del Mundo de MotoGP. Ha sido un verdadero "shakedown" en el que hemos tratado de verificar que todo funcione de la mejor manera. También hemos podido definir, a pesar de dar pocas vueltas, dónde y cómo intervenir en los próximos dos días de trabajo en Imola, y sobre todo, en el próximo test en Jerez, que son especialmente importante. Somos conscientes de que queda mucho trabajo por hacer, pero nos sentimos confiados".
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