De esta manera, el piloto lucense engrosa la nómina de aspirantes al título, tanto por mecánica como por calidad. Y es que el nivel demostrado por Pedro Burgo en 2014 fue muy interesante. De las cuatro pruebas que disputó en el Nacional, sumó dos abandonos pero también dos podios. Pedro Burgo fue segundo en el pasado Rally de Ferrol y terminó tercero en el Rally de Ourense. En el Regional gallego también fue uno de los nombres destacados y fue uno de los contendientes más fuertes de Iván Ares, otro de los pilotos que ha confirmado su presencia en el Nacional.
Cara y cruz
El comienzo de temporada con casi toda seguridad para Pedro Burgo será en terreno insular con la disputa del Rally Villa de Adeje y también el Rally Islas Canarias. Sin embargo, antes de tomar parte de estas pruebas estará presente en el Rally de Santa Brígida, donde se podrá medir entre otros con otro habitual de estas pruebas en Canarias y del Nacional como es Luis Monzón. En el caso del piloto de Mini, lo cierto es que su futuro es mucho más incierto ya que el presupuesto no acompañara para competir con el Mini JCW RRC en el Nacional.
Volviendo con Burgo, es difícil hablar de objetivos a los mandos del Porsche 997 GT3 2010. Su última temporada completa en el CERA se remonta a 2010, cuando competía con un Mitsubishi Lancer EVO X Gr. N+. Por entonces consiguió una victoria y dos podios que le permitieron terminar tercero en la general del campeonato y segundo en el Grupo N. Es evidente que luchar por el título es la meta final, pero estar por encima de aquellos resultados de 2010 puede ser una gran base.
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