Ha sido muy esperada la vuelta de Olsbergs MSE al Campeonato del Mundo de Rallycross desde que a comienzos de esta temporada se supiese que no iban a participar al menos de manera permanente en él. Para esta cita en Höljes, Suecia, el conjunto fabricante de los vehículos de la categoría RX2 decidió inscribir a dos pilotos que corren para ellos en el Campeonato Global de Rallycross, categoría destinada a competir en Estados Unidos y Canadá con algunas variantes con respecto al rallycross de la serie mundial, especialmente la del número de vehículos por carrera. Sébastian Eriksson y Oliver Eriksson son los pilotos que llevarán estos dos Ford Fiesta ST tan llamativos.
Oliver es hermano de Kevin Eriksson, el conocido piloto de MJP Racing Team Austria que ganó el año pasado la prueba en Estering precisamente subido a uno de los Ford Fiesta ST del equipo Olsbergs MSE. Sebastian no tiene nada que ver con ellos más allá de compartir nacionalidad y apellido. Estos dos Eriksson conducirán dos muy llamativos Ford Fiesta ST que destacan por su color azul celeste que abarca prácticamente la totalidad del vehículo, siendo este el color de su principal patrocinador: Blue Beam, una empresa destinada a la arquitectura que coloca su logo en varios vehículos de conducción 'off road'.
Sebastian Eriksson llevará el número 93 y Oliver Eriksson, el 98. Esta será una de las pocas diferencias que habrá entre los dos Supercoches ya que ambos utilizan el mismo diseño aunque para facilitar las retransmisiones a los comentaristas y el diferenciar a los pilotos en pista para los aficionados, el alerón de cada vehículo y dos tercios del paragolpes delantero además de casi las aletas posteriores completas serán de colores distintos.
Si bien se han podido elegir otros tonos para mejorar la diferenciación de ambos, el vehículo del mayor de los dos, Sebastian Eriksson, serán de un amarillo canario bastante vistoso aunque no más que el verde pistacho que llevará Oliver Eriksson. Colores muy dispares a los que utilizan en los Honda Civic del Campeonato Global de Rallycross y a los de los coches que utilizaban en la serie mundial el año pasado, que vestían de rojiblanco.
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