La decisión se hace pública un día antes de que arranque el campeonato 2014 en Bélgica, si bien desde hace algunos meses la mejor piloto de motos de todos los tiempos tenía asumida su renuncia: "No sé si es un adiós o un hasta luego, pero sí es cierto que este año hago una pausa y ya veremos. Ha sido una decisión muy difícil de tomar pero con los calendarios de competición que hay, resultaba imposible simultanear el enduro y el trial. Creo que decantarse por el enduro es la decisión acertada".
Una decisión bastante lógica si tenemos en cuenta que el año pasado en un mismo fin de semana tuvo que disputar la última prueba del Mundial de Enduro y del Mundial de Trial, consiguiendo la heroica de conseguir el título y sin apenas descanso cruzarse Francia de lado a lado para poder disputar la otra especialidad. Este año esta posibilidad ni existe, pero aunque pudiese realizarse, como decimos la exigencia física y mental de preparar tres modalidades tan dispares, dejaban prácticamente sin tiempo a la piloto catalana, lo que también ha afectado al estado de salud de la piloto catalana.
Referencia absoluta
Sin duda, el Mundial de Trial ha sido la categoría que ha elevado a los más altos niveles a Laia Sanz. Ahora, a sus 28 años de edad tiene que decir adiós de manera provisional o definitiva a la especialidad que la ha visto crecer desde los 7 años de edad, cuando arrancó su trayectoria. En el año 2000 consiguió su primer título del Mundo de Trial y desde entonces ha conseguido 13 coronas, sólo perdiendo la opción del pleno en el año 2007. 10 títulos europeos y 6 en el Trial de las Naciones sin duda la catalogan como la reina de esta complicada especialidad.
"Es difícil compaginar tres especialidades. Los pilotos que van bien en el Dakar sólo se preparan para el Dakar y lo mismo sucede con los de enduro o los de trial. Yo estaba haciendo tres cosas a la vez y al final el cuerpo se resiente. Llevo varios años prácticamente sin parar y me faltaba descanso, que es una parte importante del entrenamiento. La lesión en el codo fue un aviso de que tenía que aflojar un poco y me ayudó a tomar la decisión" asume la piloto, que cada vez tiene un papel más destacado en el rally-raid más duro del mundo.
A pesar de ello, la piloto de KH-7 se veía "con fuerzas de seguir ganando", asegura. "El problema es que no dispongo de mucho tiempo para entrenar y el trial es el deporte del motor que más horas de moto requiere. Es muy técnico y difícil, y para estar bien hay que entrenar muchas horas, algo que ahora mismo no era posible. Además, el enduro es más similar al Dakar y más fácil de compatibilizar. La técnica del enduro me ayuda después a preparar el Dakar. En cambio, el trial es muy diferente y pide una preparación física muy distinta".
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