La cúpula de los V8 Supercars ha sufrido importantes golpes con la marcha de Tony Cochrane a finales de 2012 y la muerte prematura de James Strong el pasado Marzo. Y no sólo a nivel de liderazgo, si no también de diferentes sectores internos. Mark Skaife, pentcampeón de los V8 Supercars/ATCC, abandona a final de año la Comisión Deportiva, abriendo el abanico a próximas elecciones.
Más allá de la salud política de la categoría, a nivel de competición cuentan con un campeonato abierto pero cojo. Los eventos no son del agrado de muchos aficionados, así que desde la organización se ha decidido crear un trío de formatos diferentes.
Super Sprint
La forma de este tipo de eventos ha ido aclarándose a lo largo de 2013. La apuesta para este mismo año era el 60/60 Sprint, con dos carreras de sesenta kilómetros separadas por a penas un cuarto de hora. A priori pareció interesante, ya que el formato es el de un partido de fútbol convencional. La intención era buena, pero no suele haber mucho cambio de posiciones, objetivo del formato.
A partir de ahí, los V8 Supercars proponen lo siguiente para 2014:
-Dos carreras de 100 km el sábado, sin repostajes. Ambas con sus sesiones de clasificación de veinte minutos respectivas.
-Una carrera de 200 km el domingo, con repostajes.
-La puntuación sería de 75-75-150 puntos respectivamente.
El Super Sprint se aplicaría a los siguientes circuitos: Symmons Plains, Pukekohe, Austin, Winton, Queensland, Barbagallo y Phillip Island. Los únicos circuitos permanentes que no contarían con el formato en cuestión serían Sandown y Bathurst, encuadrados en la Pirtek Enduro Cup
Super Street
Las carreras callejeras son parte fundamental del campeonato. Dan un toque agresivo, peligroso y glamuroso a la competición. Es como encerrar a veintiocho bestias en jaulas de asfalto, acero y cemento: habrá interés asegurado. Así pues, se mantiene el formato.
El único cambio significativo es la evolución de la prueba de Townsville. Pasa de estar programada a 400 kilómetros a ser de 500 kilómetros bajo las siguientes pautas:
-Carrera el sábado a 250 kilómetros. La clasificación de la misma se hará en base a veinte minutos de sesión más un Top-Ten Shootout, en el que los diez mejores pilotos clasificados en la sesión cronometrada intentarán llevarse la pole a una vuelta sin tráfico.
-Carrera el domingo a 250 kilómetros. La parrilla de salida se conformará por el mismo método que en el Super Sprint: una sesión de veinte minutos de duración.
-La puntuación será ecuánime: 150 puntos por cada una de las mangas del evento.
-En ambas mangas habrá paso por pit-lane.
El Super Street tendrá tres eventos diferentes: Clipsal 500, Townsville 500, Syndey 500. Curiosamente son el principio, el ecuador y el final de la temporada. Podrían celebrarse al atardecer, pero no se ha confirmado nada al respecto.
Pirtek Endurance Cup
El único elemento que permanece impasible, y que se ha introducido este año. Tres de las pruebas con más prestigio en Australia - la Sandown 500, la Gold Coast 600 y la Bathurst 100 - se unen en una copa dentro del calendario. La dupla que consiga más puntos a lo largo de estos tres eventos se llevará la Endurance Cup.
Los tres eventos suelen ser únicos, y por eso seguirán el formato que tienen actualmente:
Sandown 500:
-Una sesión clasificatoria de veinte minutos determina la parrilla de salida para la primera carrera de clasificación, en la que participan los pilotos reserva. El resultado de la primera carrera es la parrilla de la segunda, cuyos participantes son los pilotos que compiten por el campeonato. El orden en el que concluyan esa segunda carrera, será la parrilla definitiva para la prueba de domingo.
-Una carrera de 500 kilómetros sin descansos.
-300 puntos para el ganador en la carrera de 500 km.
Bathurst 1000:
-Una sesión de veinte minutos, acompañada con un Top-Ten Shootout.
-Una carrera de 1000 km sin descansos.
-300 puntos para el ganador.
Gold Coast 600:
-Una sesión de veinte minutos para cada una de las dos mangas del fin de semana.
-Dos carreras de 300 km - una el sábado y otra el domingo-.
-150 puntos para el ganador de cada carrera.
Así pues, los V8 Supercars quieren simplificar lo que viene siendo un año de locos en muchos aspectos. De esta forma, se le da una seguridad y una estabilidad a la imagen de la categoría, que a la hora de promover el campeonato es más fácil encontrar patrocinadores e intereses internacionales. A parte, los aficionados ven reflejada su opinión, algo necesario en la era de la información actual.
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