Los diversos test realizados por Sébastien Loeb con el Citroën C3 WRC abrieron un amplio abanico de rumores entre los que priorizaba que el galo volvería a competir para la marca francesa en una disciplina que ha ganado a nivel mundial hasta en nueve ocasiones. Esto fue desmentido hace poco tiempo por el propio piloto, aunque hasta ese momento todo hacía indicar que abandonaría el Campeonato del Mundo de Rallycross para volver a lo que es su competición favorita. Durante este miércoles 4 de octubre, se ha hecho oficial que el francés seguirá, al menos durante 2018, en el Mundial de Rallycross junto a Peugeot Sport.
El comunicado de la marca gala, no ha mencionado en ningún momento al equipo sueco más allá de que "esperan seguir el modelo que en 2014 creó la familia Hansen", dejando entrever la posibilidad de que el acuerdo entre nórdicos y centroeuropeos se dé por finalizada al terminar este curso. Habrá al 100% un equipo con vehículos franceses aportados por la marca, y que además contará con Sébastien Loeb en su box como piloto. El abanico de posibilidades, que empieza manteniendo el contrato con Hansen Motorsport que les llevó a ser campeones por equipos en 2015 y subcampeones en 2016 (y probablemente en 2017) y prácticamente no termina.
Mientras se hace oficial en qué escudería vemos a Peugeot y a Sébastien Loeb, hemos conocido también que los propios fabricantes de coches esperan aparecer con mucha fuerza en el campeonato mundial de rallycross eléctrico, pensado para dentro de tres años. Aseguran desde dentro que esperan ofrecer el 80% de los vehículos de esta modalidad para el año 2023. La venta de los vehículos de EKS podría ser debida a un acuerdo entre los suecos y Peugeot, que acordaría con el equipo de Mattias Ekström un acuerdo muy interesante, aunque esta posibilidad es bastante remota.
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