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PRESENTACIÓN

Nuevo Mazda CX-3: Pasamos a su prueba

Ya conocemos todo lo que esconde este nuevo crossover, y ahora es el momento de poner todo ello a prueba.

Emilio García

29 junio 2015 20:15

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Nuevo Mazda CX-3: Pasamos a su prueba

Nuevo Mazda CX-3: Pasamos a su prueba

Y tras descubrir su parte más técnica, así como su equipamiento y mecánicas disponibles para nuestro mercado, por fin llegamos al momento que todos estábamos esperando: el de sentarnos tras su volante y poder probar al nuevo Mazda CX-3. Para esta ocasión tuvimos la suerte de poder probar las tres mecánicas disponibles, lo que nos permite opinar un poco sobre ellas y contarte las primeras impresiones que me transmitió este Crossover.

Los modelos que pudimos probar durante la presentación fueron el 2.0 SKYACTIV-G de 120 CV asociado a un cambio manual de seis velocidades y con tracción a las dos ruedas delanteras, el 2.0 SKYACTIV-G de 150 CV con cambio automático y tracción a las ruedas, asó como el 1.5 SKYACTIV-D de 105 CV con cambio manual y tracción a las dos ruedas delanteras.

2.0 SKYACTIV-G 120 CV

Aunque es cierto que el 2.0 SKYACTIV-G de 120 CV no pudo ser probado como realmente nos gustaría, ya que las condiciones del tráfico durante el trayecto del aeropuerto al hotel eran bastante malas, fue suficiente para comprobar la suavidad del motor, pero durante unos kilómetros con el tráfico prácticamente despejado esta mecánica demostró ser lo suficientemente elástica como para ofrecer unas buenas prestaciones para una conducción diaria normal.

Su consumo, y pese a no mantener el consumo homologado, si que nos ofreció unas medias ajustadas, más teniendo en cuenta que teníamos que parar continuamente debido al gran atasco que se formó.

Nuevo Mazda CX-3: Pasamos a su prueba

1.5 SKYACTIV-D 105 CV

Fue el siguiente en pasar por nuestras manos, aunque en esta ocasión teníamos un tiempo perfecto así como unas condiciones de tráfico ideales. Cuenta con un cambio manual de seis velocidades, así como tracción a las ruedas delanteras, combinación que escogimos considerando que sería la más elegida por aquellos que deseen este Crossover.

Esta mecánica es muy suave y de baja rumorosidad, lo que ofrece un gran confort en marcha. La caja de cambios elegida destaca por su suavidad, mientras que los recorridos son se hacen excesivamente largos.

En autovía y autopista demostró ser un excelente viajero a velocidad de crucero, con unas suspensiones firmes asegura la comodidad durante el viaje, aunque sí es cierto que esto me generaba ciertas dudas de confort cuando el terreno se hiciese más abrupto.

Sin embargo pronto cambiamos las autopistas por carreteras de montaña, y aquí el Mazda CX-3 mostró un comportamiento sorprendente. Sus 105 CV mueven de forma alegre los 1.200 kilos del Mazda CX-3 más dos personas de forma ágil entre las curvas de la pronunciada subida en la que nos encontramos, mostrando un agarre magnifico en cada momento. La suspensión se sigue mostrando firme, evitando el balanceo del CX-3 en las curvas, aunque también nos permitió descubrir que cuando el firme se encuentra en mal estado, la suspensión absorbe aquellas irregularidades con gran comodidad para los ocupantes, mostrando así que cumple de sobra para realizar aquello para lo que está diseñado.

2.0 SKYACTIV-G 150 CV Aut. AWD

Toca cambiar de coche y en este caso pasamos a esta interesante combinación, que además ofrece en exclusiva el botón Sport. Nos ponemos cómodos y rápidamente podemos comprobar como el motor ofrece una respuesta poco progresiva si no somos delicados con el acelerador, pero lo mejor es que esto no significa un drástico aumento en el consumo.

En curvas sigue haciendo un gran trabajo su chasis, mientras que la caja de cambios automática realiza cambios de velocidades de forma realmente rápida, sin notables pérdidas de tiempo respecto a un cambio manual. Aprovechamos para pulsar el botón "Sport" para descubrir que la única ventaja notable que encontraremos es mantener elevado el régimen del motor y una respuesta ligeramente más directa del acelerador, algo útil para hacer salidas rápidas, pero que no ofrece mucho más beneficios.

Nuevo Mazda CX-3: Pasamos a su prueba

Una vez en carretera descubrimos que este propulsor es muy suave y mueve sin dificultad al Mazda CX-3, su consumo es más elevado que lo marcado por Mazda para su homologación, pero no encontré una diferencia demasiado abultada, ya que se situaba en torno a 1,5 litros por encima.

El nuevo Mazda CX-3, en general

Estamos ante un crossover muy bien construido, en el cual pese a la ausencia de materiales mullidos en zonas clave como la parte superior del tablero de abordo, sí que encontraremos muy buenos ajustes y un buen tacto, brindando una buena sensación de calidad en todo su interior. Por otra parte el tejido de los asientos, tanto para acabados de acceso como el cuero empleado en niveles de equipamiento más alto ofrece muy buenas sensaciones.

El puesto de conducción está diseñado de forma que el conductor no tenga que retirar la vista de la carretera durante un espacio de tiempo demasiado elevado, y sus mandos son de fácil comprensión. Además destacar el sistema Head Up Display, que en carretera ofrecerá una inestimable ayuda evitando que retiremos la vista de la carretera para ver a qué velocidad circulamos o comprender las indicaciones del navegador.

Nuevo Mazda CX-3: Pasamos a su prueba

Valorando el espacio de los ocupantes, encontramos unas plazas delanteras muy espaciosas, a la vez de cómodas y bien diseñadas para sujetarnos en las curvas más pronunciadas. Por otra parte y al contrario de lo que esperaba encontramos unas plazas traseras amplias, donde dos personas viajarán realmente cómodas, siempre que no superen los 1,8 metros de altura, ya que a partir de ese punto veremos demasiado cerca el techo, algo que quizá se solucionaría colocando la banqueta unos centímetros más baja.

Durante la conducción de los diferentes Mazda CX-3 que tuve la oportunidad de probar, debo destacar el excelente aislamiento acústico en el interior, que evitaba la intromisión de ruidos molestos exteriores y contribuía a reducir la rumorosidad procedente del motor, por otra parte los buenos ajustes del interior lograban que en terrenos complicados, forzando el chasis en curvas muy cerradas o con las irregularidades del terreno no se escuchasen ruidos molestos del desajuste de los elementos interiores, lo que da una idea de la gran calidad del diseño de Mazda.

En conclusión

Mazda está logrando un trabajo fabuloso en esta nueva generación, logrando ofrecer un diseño que rompe por completo con lo conocido y totalmente único gracias al lenguaje Kodo, una distribución y diseño del interior ideal y una gama mecánica aderezada con la tecnología SKYACTIV, que también está presente en chasis, suspensión... Además, i-Activesense nos protegerá en todo momento, evitando que nos salgamos del carril o midiendo continuamente nuestra distancia respecto al vehículo que nos precede, así como evitar una colisión por no ver a nadie en nuestro ángulo muerto.

Nuevo Mazda CX-3: Pasamos a su prueba

Como ya comenté al inicio de la presentación, no me gustaría ser rival del nuevo Crossover de Mazda, ya que considero que en Japón han hecho un gran trabajo con el nuevo CX-3, no limitándose a colocarse "solo" a la altura de sus rivales -que por cierto, no es tarea fácil-, sino que en modelos concretos considero que incluso los han superado, echo que acompañado por un buen precio augura un auténtico éxito del fabricante nipón a corto plazo.

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