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MUCHAS SENSACIONES

Prueba - Lexus CT200h, pasamos a la prueba

Tras el análisis de ayer, es hora de pasar tras su volante y devorar kilómetros para conocerlo en detalle.

Emilio García

10 abril 2015 15:00

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Prueba - Lexus CT200h, pasamos a la prueba

Prueba - Lexus CT200h, pasamos a la prueba

Tras el contacto en parado, estoy deseando contar todo lo que ha dado de sí el Lexus CT200h, y es que es tras rondar los 1.000 kilómetros este compacto híbrido tiene mucho que contarnos, pero antes de empezar debemos analizar su mecánica, que ofrece una combinación poco vista en su segmento.

Estamos ante un bloque de 1,8 litros de ciclo Atkinson (que difiere técnicamente en funcionamiento con un motor de ciclo Otto, sirviéndose de una compresión alta para un mejor rendimiento sin necesidad de aumentar la potencia), que desarrolla por si solo 99 CV de potencia y 142 Nm entre 2.800 y 4.400 R.P.M. Por su parte el motor eléctrico ofrece 82 CV y un par motor de 207 Nm, y funcionando de forma conjunta ofrece una potencia máxima de 136 CV. Está asociado a una caja de cambios automática.

Comenzamos la prueba

Comenzamos esta prueba por ciudad, el que yo adelantaría como hábitat natural del Lexus CT200h. Aquí es donde más provecho sacamos de la combinación híbrida, no siendo difícil lograr consumos extraordinarios y de los que numerosos diésel tendrían envidia. Durante nuestra prueba no era difícil lograr en recorridos urbanos medias de entre 4 y 4,5 litros a los 100.

Prueba - Lexus CT200h, pasamos a la prueba

Aquí el Lexus CT200h muestra su mejor cara, con un funcionamiento muy suave y silencioso, silencio solo roto por el sonido de rodadura cuando circulamos con las ventanillas bajadas, ya que gran parte del recorrido a baja velocidad será realizado con el motor eléctrico y sin gastar ni gota de combustible. Y cuando el motor térmico entra en funcionamiento (que lo hará si no tratamos con delicadeza el acelerador), lo hace con sorprendente suavidad y sin que sea apreciado de ninguna forma, salvo por que desaparece el indicador "EV" del cuadro y obviamente, por el suave ruido procedente del motor.

Su conducción es muy confortable en entornos urbanos, se muestra cómodo en todo momento y la maniobrabilidad es magnífica gracias a la buena visibilidad que ofrece. La visibilidad a través de la luna trasera si que es mejorable, pero para facilitar maniobras marcha atrás -como la de estacionamiento- disponemos de una cámara que proyecta una imagen en la pantalla ubicada en la consola central, que mediante líneas nos ayuda además a "medir" la distancia.

La suspensión absorbe sin problemas las irregularidades del asfalto, está diseñada para ofrecer un máximo confort en marcha, aunque si es cierto que en ciertas situaciones se muestra firme en su respuesta. Por otra parte la sensación que tuve al principio al pisar el freno es la de que no frenaba lo que debía, sensación que se fue con el paso de los kilómetros y a medida que me acostumbraba a él, incluso agradeciéndolo, ya que en pocos coches se puede dosificar tan bien la fuerza de frenado.

Prueba - Lexus CT200h, pasamos a la prueba

Aquí haré un pequeño paréntesis para hablar de su palanca de cambios: nada más recoger el Lexus CT200h me sentía algo incómodo al ver la palanca en una posición "neutra" mientras estaba accionada la posición "D", y es que la palanca volverá siempre a su sitio tras seleccionar la marcha que deseemos. Sin embargo una vez te acostumbras te das cuenta de que es un sistema muy cómodo y permite realizar maniobras de forma rápida gracias a su ubicación y diseño.

En cuanto a las marchas disponibles, encontraremos las habituales de marcha atrás, punto muerto y "directa", para seleccionar la posición "Parking" debemos pulsar un botón situado justo debajo (y si se nos olvida, al parar el motor se selecciona automáticamente) y la gran diferencia es la posición "B", cuya función es la de aplicar el freno motor al Lexus cuando levantamos el pie del acelerador.

Esta última posición no la recomiendo en ciudad, ya que necesita el motor térmico para su funcionamiento, sin embargo es en carretera, autopistas y autovías es donde notaremos sus beneficios ya que mientras retiene el motor estamos cargando con mayor intensidad la batería híbrida del CT200h.

Pasamos a la carretera, y aquí el Lexus CT200h nos muestra dos caras, en función del modo de conducción que seleccionemos. Si seleccionamos el modo ECO o Normal, la respuesta del motor será tranquila, no es difícil mantener el crucero de la velocidad máxima permitida en la vía y sin duda su consumo se mantendrá siempre a raya, con una media de entre 5 y 6 litros a los 100.

Prueba - Lexus CT200h, pasamos a la prueba

Sin embargo, cuando pulsamos el modo Sport algo cambia en el Lexus, y es que parece un coche totalmente distinto ya que ofrece una respuesta mucho más rápida y directa del acelerador, es más fácil elevar la velocidad y se nota con más vida. Sin duda es todo un acierto esta configuración.

Con este modo de conducción, notaremos como la dirección se vuelve más dura, el sonido del motor se hace más perceptible y las distintas ayudas de seguridad se vuelven más permisivas. Además, la iluminación del cuadro de mandos cambiará del tono azul a un rojo más deportivo.

Cuando llegan curvas el Lexus CT200h nos permitirá la diversión, el chasis muestra su mejor cara y es muy fácil llevarlo a un ritmo ligeramente elevado ya que en todo momento nos ofrecerá una sensación de control.

Prueba - Lexus CT200h, pasamos a la prueba

Pero sin duda lo que más me ha llamado la atención es lo que ocurre cuando pisamos el acelerador con contundencia. El motor pasará de un régimen relajado a rozar con la aguja la zona alta del cuadro, todo ello mientras va aumentando la velocidad de forma suave y progresiva, sintiendo una relación entre incremento de velocidad y régimen poco proporcional.

Hacemos un alto en el camino para repostar, y es que durante estos 1.000 kilómetros, he realizado este gesto 2 veces, ya que el Lexus CT200h dispone de un depósito de combustible de solo 45 litros, algo escaso se me antoja, aunque personalmente no es algo que me moleste o me preocupe.

Llegados a este punto, debo añadir a esta prueba que el Lexus CT200h es un coche que sin dudas te sorprenderá por su buen comportamiento y su buen rendimiento pese a disponer de solo 136 CV. Ha demostrado en todo momento que pese a no estar ante un coche con tintes deportivos, su modo Sport nos permitirá divertirnos al volante y jugar con las curvas, y todo ello sin consumos desorbitados.

Ya solo queda el veredicto final, la conclusión del Lexus CT200h tras una semana de pruebas que ha dado para mucho. Mañana daremos por finalizada la prueba, detallando la gama CT200h disponible y contándote las sensaciones que me ha transmitido durante esta prueba.

· Parte 1

· Parte 3

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