Con estos precedentes que comentamos sólo era cuestión de tiempo que Julien Maurin se hiciese con un Fiesta R5 que se ha demostrado más rápido que el RRC -no por mucho- en casi todo tipo de superficies y condiciones. Su familia ha tenido mucho que ver como es lógico en la adquisición del nuevo vehículo del preparador británico y ahora tendrá un tiempo de adaptación hasta la disputa del Rally de Cerdeña, mientras que su antiguo RRC volverá a su estado original de Fiesta RS WRC para sacar todo su rendimiento en Francia.
Programa extenso
A pesar del sobrecoste que supone adquirir este Fiesta R5, en principio el proyecto de Julien Maurin no ha cambiado ni un ápice y sus apariciones en el WRC se mantienen estables. A su participación en el Rally de Montecarlo y hasta en tres pruebas sobre tierra, hay que sumar las tres pruebas sobre asfalto del final de temporada en lo que supone su primer programa de larga duración en el WRC ya que sus apariciones hasta esta temporada han sido más que limitadas. Tampoco cambia el planteamiento ya sea con el RRC o el R5, porque lo importante es adquirir experiencia.
Tampoco en principio cambia el proyecto paralelo que llevará a cabo Julien Muarin en el Campeonato de Rallies de Francia con el WRC, aunque en este caso las pruebas en las que tomará parte no se han definido. Lo que sí está claro es que su 'nuevo' WRC derivado de devolver el RRC a su estado original estará presente con el piloto francés en el próximo Rally Región Limousin. A partir de ahí, se irá confirmando paso a paso.
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