Los aficionados y aquí el que escribe como uno más, hemos esperado este momento durante meses. Ver a Kubica competir era algo necesario para muchos y este fin de semana se ha consumado este momento, no sin intriga, ya que hasta el último momento el equipo First Motorsport, con el que competía el polaco, no tuvo listo el Subaru Impreza S12B WRC. Después del test previo a la prueba el piloto polaco solicitó unos pequeños cambios en el turismo, pero que sin el trabajo de toda una noche de los mecánicos no hubieran sido posibles.
Con el coche preparado y con el volante a la izquierda, lo que implica el mayor esfuerzo en controlar el freno de mano con la mano derecha, el piloto polaco completó sus primeros kilómetros en el shakedown disputado en la jornada del sábado. Sin haberse dibujado ningún tramo cronometrado, Robert Kubica ya sumaba su primer victoria, la de competir en una prueba de rallies y superar los miedos que un maldito guarda raíl pudiera haber metido en su fuerte mente.
Bien es cierto que el proceso de recuperación de su brazo derecho, reconstruido en varias operaciones que podríamos catalogar de milagro de la medicina, aún tiene mucho camino por delante, pero también es cierto que si alguien puede afrontar esta recuperación con la moral por las nubes ese es Kubica. Ahora su brazo aún está débil, su puño es capaz de aferrar objetos pero no de cerrarse en vacio y aun así ya es capaz de dar los primeros pasos en la competición.
Victoria en lo deportivo
En las cuatro pasadas que el polaco Robert Kubica ha realizado al tramo de nueve kilómetros que conformaba el Rallie Ronde Gomitolo di Lana, el piloto polaco no ha tenido rival. Tan solo media docena de turismos con especificación WRC dejaban muy pocos rivales y el carácter regional de la prueba la hacía propicia para que un piloto profesional, todavía mermado físicamente, pudiera hacerse con la victoria de manera clara.
Por ello, Robert Kubica en su continuo espíritu de superación decidió combatir contra sí mismo y tras una primera pasada por el tramo donde marcó un registro de 5:57, en el resto de las tres pasadas fue mejorando sus cronos paulatinamente hasta conseguir hacer el mejor tiempo en 5:50, consiguiendo la victoria con un margen de 58.8 segundos sobre el segundo clasificado, el piloto italiano Omar Bergo.
Como hemos dicho al tratarse de un Rallie regional, el nivel de los rivales de Kubica no ha sido impedimento para la victoria del polaco, que dadas las buenas sensaciones encontradas en esta prueba, seguramente participe en el Rallie San Martino di Castrozza, donde encontrará un mayor nivel competitivo, al igual que pasará a una escala todavía mayor si participa en el Rallie San Remo del IRC.
Victoria en lo personal
Fuentes del equipo First Motorsport nos han confirmado que poco después de la ceremonia de entrega de trofeos, donde hemos podido ver a Robert Kubica bastante sonriente con la botella de champagne en la mano, el piloto polaco ha tomado un vuelo para volver a su domicilio habitual donde descansará de dos jornadas que han sido muy intensas tanto en lo deportivo como en lo personal.
Ahora la cuenta atrás para la siguiente aparición competitiva de Robert Kubica comienza a hacer tic-tac y los números descenderán rápidamente, ya que a falta de confirmación por parte del propio piloto, quizá la semana que viene le podamos ver en el Rallie San Martino di Castrozza.
El primer paso está dado en un esfuerzo titánico de Robert Kubica y en una historia de superación que tiene muy pocos precedentes. Está claro que el camino va a ser muy largo pero aquí un servidor, espera poder escribir más veces un titular como el que encabeza esta noticia, porque significará que Robert Kubica ha vencido a su lesión y que los aficionados podremos verle de nuevo competir por grandes cosas.
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