Centrándonos en este conceptual modelo, el Audi TT Ultra Quattro es el vehículo más ligero de la gama puesto que el peso final será de 1.111 kilogramos, algo que junto a su potente motor 2.0 TFSI hacen del modelo un gran deportivo. Este motor ya mencionada rinde una potencia de 310 CV y 400 Nm, lo que permite una extraordinaria relación peso/potencia de 3.6 kg/CV, algo que le deja entre los grandes superdeportivos. Con estos datos, poco nos extrañan las prestaciones anunciadas por Audi en un paso de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos.
Sin embargo, si hay una marca líder en hacer superdeportivos y coches en general ultra ligeros esa es Audi. Por ello, este vehículo conceptual rinde homenaje directo a la construcción ligera en la que Audi es pionera y que ha ido demostrando a lo largo de los distintos modelos que ha construido en los últimos años, comenzando sin ir más lejos por el actual TT, un coche que tiene un peso combinado de chasis y paneles desmontables de poco más de 300 kilos. Esto es posible gracias al trabajo de los ingenieros de Ingolstadt y Neckarsulm, en un trabajo de carrocería conjuntamente afinado para conseguir los extraordinarios resultados de los que presume la carrocería ASF (Audi Space Frame).
En total el ahorro de peso en este Audi TT Ultra Quattro concept es de 43 kilos en su estructura y de 100 kilogramos si incluimos las piezas desmontables, totalmente optimizadas. Esto ha sido posible además de por el método de construcción por el uso de materiales muy ligeros como son polímeros reforzados con fibra de carbono (CFRP) en diversas partes del coche como el túnel central o el techo. También se ha utilizado magnesio en algunos refuerzos.
Más agresivo y con soluciones de competición
Esta ligereza se traduce en un aspecto exterior más agresivo con diseños más pulidos en su contorno que el modelo de producción e serie. Con su gran spoiler, el TT Ultra Quattro Concept tiene genes de competición con una base del alerón trasero fabricada en aluminio, mientras que el propio alerón, como elemento funcional, está realizado en fibra de carbono. En su interior siguiendo con esta línea de ligereza se han montado los asientos tipo bacquet del R8 GT. Sólo la estructura de estos asientos, realizada en material plástico reforzado con fibra de vidrio (FRP), reduce el peso en 22 kilogramos respecto a unos asientos convencional, mientras que los retrovisores han pasado a ser cámaras compactas con imágenes que van al salpicadero, tecnología exportada de R18 e-tron.
Los frenos delanteros disponen de discos cerámicos con unas pinzas fijas de aluminio, y el sistema de escape, realizado en titanio, termina en un único tubo central. En las llantas también se ha rebajado el peso 20 kilos, al estar fabricadas en CFRP, con los radios atornillados realizados en un aluminio muy resistente. Todas las medidas mencionadas de construcción y algunos detalles más hacen a este concept car unos 300 kilos más ligero que el modelo deportivo de producción en serie comparable. Esto ayuda a minimizar las inercias que el motor TFSI de 2 litros y 310 caballos de potencia provoca en plena aceleración. Por todo ello, este Audi demuestra las posibilidades técnicas de una mezcla inteligente de materiales. En este sentido, el considerable ahorro de peso se puede lograr incluso en un modelo de producción en serie ya existente. El uso de esta tecnología es factible para futuros modelos que se fabriquen en pequeñas series.
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