Sin lugar a dudas, la limpieza general del coche es importante para garantizar un óptimo funcionamiento y dejar una buena impresión en quienes se suben a este. Pero debemos entender que, cuando hablamos de limpieza, no solo nos referimos a la que se realiza de manera superficial, también es precisa la realización de una limpieza a nivel mecánico para que todas las partes y piezas del motor funcionen a la perfección y su vida se extienda hasta el final.
Pues bien, cabe resaltar que hasta las partes menos visibles necesitan de vez en cuando una limpieza, tal es el caso de las bujías, estos elementos encargados de la electricidad del coche, y que tienden a fallar cuando se ensucian producto de ligarse con la gasolina. Los fallos producto de unas bujías sucias están catalogados como incómodos, ya que tienden a desestabilizar el coche e inclusive, le restan fuerza al momento de exigirle al motor. La limpieza de las bujías es de gran importancia y debemos realizarla por lo menos cada seis meses; en algunas ocasiones puede que se nos presenten fallos de orden mecánico, es en esos momentos en que debemos analizar la situación y proceder a realizar ciertos correctivos como la limpieza.
Cómo sabemos que están sucias
Pero, ¿cómo realizamos la limpieza de las bujías? En los próximos párrafos analizaremos algunas técnicas básicas que nos ayudarán a desempeñar esta actividad de la mejor manera posible. Para comenzar, debemos entender qué nos indica que las bujías del coche están sucias, y para ello será necesario analizar el tipo de fallas que generalmente se presentan; nos daremos cuenta de que la potencia del coche no es la misma, de hecho, nuestro motor tenderá a perder fuerza cuando le exigimos más potencia. Si ese es el caso puede ser que las bujías de su coche estén algo sucias y sea conveniente limpiarlas lo más pronto posible.
Otro detalle que pudiera indicarnos que las bujías están sucias es que, al encender el motor, este presente fallas de encendido o simplemente le cueste encender. Por lo general esta falla se presenta debido a que en la zona donde se origina en encendido o la chispa está sucia de residuos de carbón o impurezas, y esto se debe a que la gasolina hace contacto con la corriente, generando lo que se conoce como la carbonización. El pobre rendimiento y los tirones en el motor mientras se rueda son otro síntoma u otra señal de que las bujías están sucias.
Debemos estar al pendiente de cómo se comporta nuestro coche cuando lo encendemos por las mañanas, ya que si tarda mucho en encender y le cuesta seguramente será porque el depósito donde se encuentran las bujías esté lleno de aceite. Otro detalle que podemos agregar en esta revisión es el hecho de que las bujías estén oxidadas, en ese caso será preciso sacarlas y efectuarles la debida limpieza; cuando las bujías están oxidadas el salto de la chispa ser muy débil y hasta la explosión no se producirá con la suficiente potencia.
Lo que se utilizará
El saber cómo realizar la limpieza de las bujías no supondrá un gran problema, basta con simplemente sustraerlas y limpiarlas de manera adecuada para solventar los diferentes inconvenientes. Lo primero que se recomienda es la utilización de un papel de lija, y aceite multiuso WD40. Proceda a desconectar el borne de la batería que tiene el símbolo de menos (-), acto seguido ubique el cable o los cables de las bujías para que proceda a desconectarlos en orden. Si en sus manos está comprar una lata de aire comprimido para utilizarlo al momento de sacar la bujía y evitar que caigan residuos dentro del espacio donde va hágalo, así nos evitaremos el trabajo doble.
Cuidado con el orden de los cables
Los cables de las bujías deben ser desconectados, aunque para ello debemos tener cuidado para luego no confundirlos al momento de volverlos a conectar, solo así evitaremos una especie de "descontrol" en el coche al momento de encenderlo. Si usted es de las personas a la que se le olvidan rápidamente las cosas le recomendamos sacar una foto con su teléfono inteligente a fin de que sepa dónde va cada cable y en qué orden.
La limpieza
Con la bujía fuera de su lugar, proceda a efectuar la limpieza, lijando, por así decirlo, la superficie de la pieza con la lija recomendada, frotándola sobre el electrodo de adelante hacia atrás. Utilice además un cepillo de alambre o limpia bujías y aplíquelo sobre la rosca de esta, pero en sentido a la misma dirección de la rosca, solo así nos aseguraremos de que sacaremos la mayor cantidad de sucio posible de la pieza. La parte final de la limpieza incluye rociar el aceite multiuso WD40 sobre la bujía, ya que este aceite se evapora de manera rápida, y dejará la bujía muy limpia.
Al culminar la limpieza se recomienda calibrar las bujías, de tal modo de que a todas se les corrija la separación en el electrodo. Como se vio, realizar esta limpieza es muy sencillo; hágalo de vez en cuando, y sustituya las bujías cuando vea que ya les queda muy poquito electrodo.
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