Estos días atrás algunos medios españoles se hacían eco de las declaraciones de un italiano que afirmaba que el comprador desconocido que se había hecho con el Ferrari 335 Sport Scaglietti en la pasada subasta de Artcurial Motorcars en el Retromobile 2016 de París había sido nada más y nada menos que Leo Messi, el delantero del Futbol Club Barcelona. Hecho que el entorno del jugador desmentía inmediatamente, pero no lo suficiente como para que por toda la prensa española corriera como la pólvora la noticia de que el astro argentino del club catalán había sido el misterioso coleccionista internacional que finalmente se había hecho con el rojo deportivo de Maranello.
Aunque lo más grave es que algunos medios incluso insinuaron que en la guerra de pujas por el deportivo anteriormente pilotado por nombres tan ilustres como Sir Stirling Moss, Wolfgang von Trips, Luigi Musso , Piero Taruffi o Mike Hawthorn, también había participado el propio delantero del Real Madrid, Cristiano Ronaldo. Un declarado aficionado a los automóviles deportivos exóticos pero que hasta la fecha nunca había sido relacionado con el mundo de los clásicos.En un vano intento por alargar la rivalidad, enormemente exagerada por los distintos medios deportivos, entre ambos futbolistas fuera del terreno de juego, se pretendía también enfrentarlos a golpe de talonario en la cita clásica francesa, con victoria en esta ocasión para el número 10 del F. C. Barcelona.
Declaraciones
Si bien hasta ahora el delantero azulgrana no había realizado declaración alguna, ya que precisamente el día que saltaba la noticia en la prensa española el delantero argentino se sometía a una operación leve, durante el día de hoy y ya repuesto, el propio Leo Messi se ha encargado de desmentir a su manera la noticia, publicando la jocosa imagen que podéis ver sobre estas líneas en su cuenta de Instagram.
La imagen y el propio comentario del jugador azulgrana parece que despejan todas las dudas acerca de la información vertida estos días por los medios tradicionales, que en algunos casos incluso también han confundido el Ferrari 335 Sport Scaglietti como el modelo más caro del mundo vendido en subasta. Aunque como ya os contamos, eso era otra historia.
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