Espectacular robo en Australia a lo '60 segundos' se salda con dos Ferrari sustraídos en tan solo 40 minutos de un taller mecánico especializado, curiosamente, del protagonista de la última versión de esa película, Nicholas Cage, apareció a la venta en eBay un 599 GTB de su propiedad recientemente. Los vehículos robados fueron un Ferrari 328 GTB y un 365 GTB/4 'Daytona'. Aunque si bien el 328 como nuevo clásico que es dispone de una alta cotización hoy día, el Daytona sustraído no era un ejemplar cualquiera, según algunos medios estaba valorado en 1.8 millones dólares.
Lo que lo convierte en uno de los ejemplares de mayor valor del icónico modelo italiano. El motivo es muy simple, tiene un historial de propiedad muy llamativo, plagado de nombres famosos a lo largo de sus 42 años de historia.
Este ejemplar del Daytona fue originalmente propiedad de Christian Mary McEwen, del equipo Hesketh de Formula 1. Uno de los usuarios habituales de esta unidad fue nada menos que el Campeón del Mundo de Formula 1 de 1976 James Hunt, piloto durante años del equipo. Así como Dodi Al Fayed, el malogrado novio de la princesa Diana, y por último Roger Waters, el solista de la banda Pink Floyd.
El Daytona, del año 1973, es de color rojo oscuro y cuenta con los faros retráctiles, así como la opción de llantas de cinco radios. Actualmente, el Daytona es propiedad de Enzo Ceravolo.
Daytona
El Ferrari 365 GTB/4 fue bautizado así por la célebre victoria de Ferrari en las 24 horas de Daytona en las que los tres modelos de la Scuderia atravesaron la meta en paralelo, lo cual no sentó nada bien a sus rivales estadounidenses.
Si bien en principio se rumoreaba que el modelo se iba a llamar Daytona, finalmente il Commendatore decidió llevarle la contraria a la prensa y finalmente bautizarlo con la nomenclatura típica de la casa italiana, lo que no impidió que el modelo haya pasado a la historia con Daytona como nombre casi oficial.
Estaba dotado de un motor de 12 cilindros en V delantero, en la época en el que sus rivales, como el Lamborghini Miura ya comenzaban a adoptar la más lógica y novedosa configuración de motor trasero, lo que ha hecho que sea considerado como el canto del cisne de los clásicos deportivos de motor delantero.
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