Son muchas las marcas que han puesto la directa en el momento de fomentar la producción a gran escala de muchos modelos y en los que esperan poder lanzar lo antes posible en un mercado que no deja indiferente. Este cambio de ritmo de fabricación y producción no ha tenido los resultados esperados en algunas marcas que han visto como han tenido que retrasar su lanzamiento a gran escala. Esto es lo que ha sucedido en Volvo, que han detectado uno de los problemas más grandes según se ha podido saber. Este no es otro que un problema en los frenos de varios modelos que ya están en circulación y que ha hecho que desde el grupo mandasen la orden de retirar de la vía pública más de 100.000 modelos.
En un escueto comunicado emitido por la firma sueca, los vehículos de la gama C40, XC40, S60, V60, XC60, V90 y XC90 que se han producido en 2023 tiene que ser retirados. Esto se debe a que un informe de la National Highway Traffic Safety Administration en un módulo de diagnóstico de frenos, puede causar problemas en los antibloqueo, el control electrónico de estabilidad y el control de tracción.Según se ha podido saber, "Una reducción de las funciones de apoyo a los frenos puede aumentar el riesgo de accidentes", por lo que la seguridad en las carretera está en un primer plano. Por otro lado, a principios de 2023, se retiraron 74 modelos del V60 Cross Country, el XC60 y el XC90, por un error en la estación de ensamblaje de tornillos de Robert Bosch Automotive Steering.
Problemas en todo el planeta
En Canadá también vivieron este tipo de problemas y los Volvo V60 y XC90 de 2019, 2020, 2021 y 2022, han sido llamados a una revisión urgente por un posible problema de ensamblaje del mecanismo de dirección, por lo que un tornillo podría caer en la caja de cambios de dirección. Según se ha podido saber "Volvo notificará a los propietarios por correo y le indicará que lleve su vehículo a un concesionario para reemplazar el mecanismo de dirección".
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