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DAKAR 2019 | MOTOS

Toby Price, fortaleza de campeón

El australiano consiguió su segundo triunfo en el Dakar luego de sufrir una auténtica tortura en su muñeca durante diez días

Adrián González

20 enero 2019 11:35

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Toby Price, fortaleza de campeón

El ganador del Rally Dakar 2019, Toby Price, es un hombre de acero. "Ha pensado en abandonar hasta en tres ocasiones", decía Jordi Viladoms sobre las sensaciones del australiano en la jornada de descanso. Y, pese a todo, siguió adelante. Y, pese a todo, llegó hasta el final. Y, pese a todo, ganó el Dakar. Con una especia de protésis en la muñeca y con muchísimo dolor durante la carrera. Pero es que la fortaleza de Price es de otro planeta.

"Me duele como si cinco personas me clavaran un cuchillo"

Y es que el piloto de Hillston llegaba al Dakar maltrecho, malherido. Un caída, a pocas semanas de viajar a Lima, perturbaba la preparación de uno de los puntas de lanza del equipo KTM. Fractura de muñeca, operación en Barcelona y a intentar recuperar. Una fractura que requiere unos tres meses para soldar y el bueno de Toby Price pretendía asaltar la prueba más dura del mundo del motor con solo tres semanas de recuperación. Quizá sea una locura para el resto de mortales... no lo fue para Toby Price.

"La muñeca me duele como si cinco personas me clavaran un cuchillo simultáneamente", espetaba el campeón al finalizar la carrera. Un dolor al que ha aludido desde la primera etapa, sin ser victimista, pero consciente que, en cualquier momento, con cualquier giro brusco, con cualquier mínima caída, todo se podía acabar. Y es que esa muñeca derecha, la que da gas, era la que sufría a cada kilómetro de carrera.

Toby Price, fortaleza de campeón

"No quisiera volver a tener que sufrir un rally como este, han sido diez días muy largos, sufriendo en cada uno de ellos", comentó el australiano que, de hecho, no pensaba ni en acabar el Dakar 2019: "Honestamente, calculaba que aguantaría hasta la etapa 3 y luego abandonaría". Pero no lo hizo. Y acabó ganando la carrera y escoltado por sus dos compañeros de equipo. Todo un logro después de aquella tercera etapa.

La regularidad...

Una tercera etapa mala para KTM. Los hombres de la marca austriaca perdieron muchos minutos, con problemas de navegación y visibilidad a causa de la niebla. Pero, al final, esos minutos no han servido de mucho y tres KTM han finalizado en el podio del Dakar. La primera, nuestro protagonista, la de Toby Price. El piloto 'aussie' tiró de regularidad. 'Ayudado' por su lesión, intentó no dar demasiado gas, quizá tampoco podía, y ello le ha servido para ser el piloto con menos errores de la carrera. Una regularidad de campeón que le ha llevado a no bajar del top 6 en la general y, tras coger el liderato en la octava jornada, le ha permitido ganar.

Corrió muy bien en las últimas tres etapas, precisamente cuando más dolor tenía. Al no ganar ninguna etapa, hasta el final, nunca tuvo que abrir pista y eso le benefició mucho. Y es que hemos visto a otros como Quintanilla, Barreda, Sunderland, De Soultrait o Brabec teniendo muchos problemas partiendo los primeros. Price no tuvo ese 'hándicap'. Siguiendo con las tres últimas etapas, recogió el liderato en la etapa más dura del Dakar, la 'Super Ica', gestionando la etapa de gran forma. Y luego, las circunstancias, la suerte y su resistencia le otorgaron su segundo triunfo en el Dakar.

Toby Price, fortaleza de campeón

...y la fortuna del campeón

Se aprovechó de la salida en línea de la novena jornada, en la que tanto él como Quintanilla se marcaron. Y, ya el último día, con menos de 200 kilómetros de especial, la fortuna estuvo de parte del australiano. La caída de Quintanilla, en el kilómetro 10 de competición, le dejaba como claro ganador. Aun así, tuvo fuerzas para ganar la etapa. Pura fortaleza, pura resistencia, pura ambición. "El dolor y la tortura de la muñeca han merecido la pena", sentenciaba el de KTM al cruzar la línea de meta. "No es nada agradable, pero al final, con la victoria, seguro que se me va el dolor. La alegría es más fuerte que el dolor", exaltaba.

Además de la resistencia del propio piloto y de una moto 100% fiable, en su equipo también le han mimado aún sabiendo que tenía muchas opciones de no acabar la carrera. "Le hemos vestido, desvestido, le pintábamos el roadbook, se lo poníamos en la moto... todo lo que podíamos hacer por él lo hacíamos pero luego no había nada más que hacerle", comentaba Jordi Viladoms en declaraciones al Diario MARCA. "Son carreras duras, de seis horas... que tiene que aguantar él. Lo ha hecho y ha ganado de forma muy merecida", se congratulaba el director deportivo del equipo KTM.

Fortaleza y perseverancia

Yendo más allá, esta victoria no hace nada más que demostrar la resistencia, la robustez y la perserverancia que tiene Toby Price. Eso que solo la pasión y la ambición permite. El luchar por el objetivo sean cuales sean las circunstancias. A su segundo Dakar, aquel que ganó, el australiano llegaba tras un año en el hospital, recuperándose de una triple fractura de vértebras. Al año siguiente, cuando iba a luchar por la reválida, una durísma caída en la quinta etapa le mandaba de nuevo al hospital con el fémur roto. Y, tras afrontar la edición 2018 sin apenas preparación debido a dicha lesión, Price acabó tercero demostrando, una vez más, su fortaleza. Ahora, las circunstancias eran peores. No era falta de preparación o de ritmo. Era una lesión, hecha y derecha, que tenía que soportar durante la carrera. Y lo ha hecho... ¡vaya si lo ha hecho!

Toby Price, fortaleza de campeón

El de KTM cierra así un año de ensueño en el que ha conseguido la victoria en el Mundial de Rallys Cross Country y en el Dakar, los dos grandes desafíos del mundo del off-road. Y, desde ya, a recuperar, a hacerse pruebas y a preparar el Dakar 2020 donde buscará su tercera estatuilla.

Fuente de las fotos: Dakar media.

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