No ha sido muy hablador Sébastien Loeb en la previa a este fin de semana en Hell, Noruega. El actual 5º clasificado del Campeonato del Mundo de Rallycross está algo lejos de la cabeza y deberá mejorar sus números en lo que resta de temporada, algo que seguro que hará siempre que la suerte esté de su parte y no le abandone como ya le ha pasado en más de una ocasión en el transcurso de este año 2017.
Este circuito es muy técnico y complicado, destacando su tramo final en el que los pilotos afrontan un cambio de sentido en pendiente ascendente continua que desemboca en un salto y el paso por meta. El comodín está nada más tomar la salida, y este es un punto importante el cual Sébastien Loeb ha querido valorar así: "El hecho de que el comodín esté tan cerca de la salida tiene una gran influencia en las estrategias de carrera, además es un tramo muy resbaladizo por la grava y con poca amplitud si deciden tomarlo a la vez varios pilotos"."Es una pista desafiante", asegura también el galo que con su Peugeot 208 WRX hará su segunda aparición en este circuito tras su temporada como 'rookie' en el 2016 donde su compañero Timmy Hansen logró un segundo puesto que seguro quiere igualar o mejorar durante este fin de semana del 9 al 11 de junio.
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