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ESENCIA DE GANADOR

El 208 T16 de Pikes Peak se presenta técnicamente en un test

Coincidiendo con una jornada de test para Sebastien Loeb en los Alpes, se descubren los secretos técnicos de esta bestia.

El 208 T16 de Pikes Peak se presenta técnicamente en un test

El 208 T16 de Pikes Peak se presenta técnicamente en un test

Tras las primeras fotos de la semana pasada y coincidiendo con un test llevado a cabo por Sebastien Loeb a los mandos del Peugeot 208 T16 Pikes Peak en los Alpes, evento que ha servido para mostrar por primera vez en movimiento la creación de la marca francesa, Peugeot Sport sigue enseñando secretos de lo que es su gran bestia para su regreso a la mítica subida. Lo cierto es que los números de este 208 T16 asustan, y no hay más que mirar a los primeros datos para confirmar este miedo que genera el aspirante a "The King of The Peak". Estos números son 875 CV para un coche que pesa 875 kilos, o lo que es lo mismo, un caballo de potencia para cada kilo de peso.

Esta es la ventaja de la categoría "Unlimited" de Pikes Peak, que permite hacer los sueños realidad. Una categoría donde la altura al suelo es libre, la forma de la carrocería, la cilindrada o la posición del motor quedan a los designios de los ingenieros y no a la de la normativa y donde se pueden ver todo tipo de creaciones. Bajo este amparo nace el Peugeot 208 T16 que además de contar con 875 CV de potencia, tiene cuatro ruedas motrices y una aerodinámica más que extrema. Una combinación letal si además tenemos en cuenta que el piloto que lo conducirá será un nueve veces campeón del Mundial de Rallies como es Sebastien Loeb.

Esto mismo explica el jefe del proyecto del 208 T16 Pikes Peak, es decir, Jean-Christophe Pallier: "Esa categoría nos permite dar rienda suelta a nuestra imaginación. Hemos disfrutado al máximo desarrollando este coche pese que hemos tenido que enfrentarnos a una limitación importante; el tiempo". A pesar de ello, la nueva creación de la marca del león luce majestuosa en lo que será un reto que tiene esencia del pasado pero un aire de claro desarrollo futurista.

El 208 T16 de Pikes Peak se presenta técnicamente en un test

Complejidad y un gran reto

A pesar de su imperial visión, hay que recordar que Pikes Peak es un gran reto puesto que la salida se da a 2.865 m de altitud y la línea de meta se encuentra a 4.301 metros. Este dato es fundamental para entender la complejidad de esta carrera, ya que como explica Bruno Famin, directo de Peugeot Sport, hay que contar con una pérdida de 1 CV por cada 100 metros de altitud en los motores atmosféricos, hecho que condiciona la potencia puesto que hay motores que han perdido hasta un 30% de su potencia antes de comenzar la prueba, incluso.

Sin embargo, si algún coche parece tener un problema menor con este hecho es el 208 T16 ya que el imperial motor V6 doble turbo derivado del motor que participó en Le Mans es uno de los coches más potentes que han pisado la prueba con un peso tan ligero. Con esta proporción de 1 caballo por kilo y un reparto de pesos alrededor de su chasis tubular afinado al máximo con el motor en posición central-trasera, desde Peugeot pretenden recordar a los famosos Grupo B de los años 80 pero con una esencia al 908 que ganó las 24 horas de Le Mans, con el que comparte elementos mecánicos como los ejes rodantes, los frenos y algunos elementos aerodinámicos.

El 208 T16 de Pikes Peak se presenta técnicamente en un test

Igual que para Le Mans, el desarrollo aerodinámico ha sido muy importante y es seguro que establecerá diferencias con los rivales, como cuesta Jean-Christophe Pallier. En el recorrido del Pikes Peak, la velocidad oscila entre 50 y 240 km/h y la aerodinámica es un elemento crucial al superarse los 100 km/h. Ultra-espectaculares, el alerón y el fondo plano delantero confieren al 208 T16 Pikes Peak un look bestial así como una eficacia increíble.

De manera casi invisible, los bajos del coche generan casi la mitad del apoyo aerodinámico de la bestia. Equipado con neumáticos Michelin especiales que ofrecen un agarre impresionante a las cuatro ruedas motrices, el Peugeot 208 T16 Pikes Peak se presenta como la auténtica bestia negra para sus competidores. Sébastien Loeb, el piloto con más títulos en el mundo de los rallyes tendrá en sus manos, el próximo 30 de junio, uno de los coches más extremos jamás vistos en competición para atacar las 18 horquillas y las 156 curvas que le separan de las estrellas y de la leyenda del Pikes Peak.

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