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WRC GALES 2018

La clase de Ogier pone el Mundial al rojo vivo

Su magnífico triunfo en Gales le coloca a solo siete puntos de Neuville en el campeonato.

Adrián González

07 octubre 2018 14:47

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La clase de Ogier pone el Mundial al rojo vivo

Sébastien Ogier tiene una clase magistral. El francés no se puso nervioso cuando Latvala le apretó y le quitó el liderato en solo dos especiales. El francés se sacó de la chistera dos tiempazos en el tramo urbano de Llandudno para hacerse con la victoria y sumarse al carro de Thierry Neuville en el Mundial. El de Ford ya está a solo siete puntos del belga, que pudo salvar los muebles tras la salida de carretera del sábado. El Mundial se pone al rojo vivo.

La tercera y última etapa del Rally de Gales se ha disputado en la zona norte de Gales con un total de cinco especiales. La única que no se repetía era Elsi (10,06 km) mientras que tanto Gwdir (14,76 km) como Great Orme (8,03 km) se disputarán en dos ocasiones. En la primera pasada por Gwdir se decidirán los puntos extra de la Power Stage mientras que el Great Orme de Llandudno se trata de un tramo que arranca en el cabo de ese mismo nombre, bordeando la costa y que acaba con una zona de especial urbana en pleno centro de Llandudno.

Latvala aprieta y se pone líder

Y la mañana iba a empezar de lo más emocionante. Jari-Matti Latvala (Toyota), pensando lógicamente en sus opciones de victoria y también en ayudar a su compañero Tanak reteniendo el mayor número de puntos a Ogier, iba a salir al ataque. El finés superó a Sébastien Ogier (Ford) por 2.7 segundos, arrebatándole al francés gran parte de la renta que ostentaba. No pudo conseguir el scratch pues su compañero Esapekka Lappi fue 1.6 segundos más rápido que él. Por detrás, Craig Breen (Citroën) iba a empezar a descolgarse de la lucha por el podio; acabó a 5.4 segundos de Lappi que, precisamente, ocupaba ese tercer puesto. Más atrás, Thierry Neuville (Hyundai) también salió más fuerte, intentando recuperar posiciones a Mikkelsen, Ostberg y Paddon.

La clase de Ogier pone el Mundial al rojo vivo

Y llegaba uno de los momentos más importantes del rally: la Power Stage. En juego estaban tanto los punto extra como la victoria final y Latvala salió al ataque. El finés marcó el mejor crono seguido de un Ott Tanak (Toyota) que se llevó cuatro puntos extra -era su objetivo tras el abandono de ayer-. Lo más importante es que Ogier se dejó cinco segundos con Latvala por lo que el piloto de Toyota pasaba a ser el nuevo líder de la prueba por 3.6 segundos. El propio Ogier reconocía no estar arriesgando mucho, en lo que el llamaba "especiales con trampa".

Tras el propio Ogier, que cogía tres puntos, Thierry Neuville se llevaba dos y, de paso, ganaba una posición en la general, superando a su compañero Hayden Paddon. Lappi se llevaba el último punto que repartía esta Power Stage de Gwdir.

Ogier se recompone en Llandudno

Pero las cosas no se iban a quedar ahí. Llegaba el asfalto del Great Orme y ahí, Ogier, exprimió al máximo su Fiesta WRC. El francés admitía no poder apretar más... y vaya si lo hizo. Apretó tanto que se llevó el scratch y consiguió sacarle 3.4 segundos a Latvala en solo ocho kilómetros. Por detrás, Neuville seguía apretando buscando ganar posiciones: ya estaba a solo siete segundos de Ostberg y Mikkelsen. Mientras tanto, en el otro frente abierto, el del podio, Lappi seguía ganándole la partida a Breen quien ya empezaba a conformarse con la cuarta plaza.

Al finalizar este penúltimo bucle del rally, el líder era Latvala con solo dos décimas sobre Ogier y 17 segundos respecto a Lappi. Breen, por su parte, ya estaba a casi medio minuto del tercer puesto por lo que el podio parecía decidido. Como ya hemos avanzado, Neuville seguía apretando y ya se situaba a menos de siete segundos de Ostberg y Mikkelsen.

Ogier saca su clase

No podía haber más emoción de cara al último bucle del Rally de Gales. En esa apretada lucha por la victoria, estaba en juego también el campeonato. Neuville, Tanak, Ogier... todos estaban pendientes de esa primera plaza, de si Latvala podría parar las acometidas del galo. Y no lo pudo hacer.

Sébastien Ogier sacó su clase, su garra, su potencia. Esa que le ha dado cinco títulos mundiales. "Le he dicho a Julien (Ingrassia) cuando hemos cruzado la línea de meta: 'Honestamente, no sé que tiempo hemos hecho pero no puedo hacer más. He empujado a tope. Quiero esta victoria y lucharé por ella", espetaba el piloto de M-Sport nada más cruzar la línea de meta del tramo de Gwdir. Lo había conseguido: dos tramos después de ceder el liderato, lo recueperaba a lo grande. Ogier marcaba el scratch y le metía tres segundos a Latvala. El piloto finés no entendía nada. "Si tiene dos neumáticos blandos puede ser más rápido. Pero si tiene medios entonces me quito el sombrero", dijo sorprendido Latvala sobre la velocidad de Ogier. Y efectivamente, tenía neumáticos intermedios. Un superclase.

La clase de Ogier pone el Mundial al rojo vivo

Por detrás, Neuville también empujó y obtuvo su premio: le metió 7.5 segundos a Mikkelsen y 13.2 segundos a Ostberg. Quién sabe si hubo órdenes de equipo o no, lo único cierto es que Neuville ya era quinto en la general y, salvo sorpresa, ahí se iba a quedar. Sus compañeros de equipo, Mikkelsen y Paddon, estaban muy cerca pero no iban a apretar cuando se está luchando un Campeonato del Mundo de Rallys.

Así las cosas, salvo sorpresa, solo quedaba por decidir la victoria final. Y la decisión llegó con suspense pues la segunda pasada por Great Orme fue retrasada debido a un accidente, ajeno a la prueba, cerca de la meta de Llandudno. Todos atentos a los parciales, prácticamente dejó sentenciada la victoria Ogier en el primero de los mismos. Tres segundos le endosó el francés a Latvala en menos de cuatro kilómetros. Es más, el pentacampeón del mundo fue el más rápido en ese primer parcial. Y también lo fue en el segundo, para conseguir el scratch. Una victoria a lo grande, no quiso especular y Sébastien Ogier se acerca a Neuville en la lucha por el campeonato.

Por su parte, Thierry Neuville intentó presionar al máximo a Breen, con intención de ganar otra posición, pero se quedó a cuatro segundos al final. Así pues, la general acabó encabezada por Sébastien Ogier, seguido de Jari-Matti Latvala a 10.6 y Esapekka Lappi a 35.1. Completando el top 5, ya a más de un minuto, acabaron Breen y Neuville, que pudo salvar una situación que se le había puesto muy en contra.

La clase de Ogier pone el Mundial al rojo vivo

El Campeonato del Mundo de Rallys queda, de esta manera, muy pero que muy apretado. Solo siete puntos separan a Ogier de Neuville que sigue dependiendo de sí mismo. Por su parte, Tanak se queda más rezagado, a 21 puntos del líder del campeonato. Quedan dos pruebas: España y Australia. La primera de ellas se disputará entre los días 25 y 28 de octubre. Emoción máxima.

Clasificación general del Rally de Gales 2018

Fuente de las fotos: M-Sport, Hyundai Motorsport y Toyota Motorsport.

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