Será presentado durante la primera mitad de 2017, como modelo 2018, y contará con ligeras modificaciones a nivel estético, como retoques en las zona de los paragolpes delanteros y traseros, así como las inevitables sustitución o rediseño de las ópticas, tanto delanteras como posteriores. Uno de los puntos indispensables en cualquier restyling.
Pero junto a estos cambios exteriores menores vendrán aparejadas, más que probablemente modificaciones en el equipamiento interior o del sistema de infoentretenimiento, ya que esta es una área donde las marcas avanzan más rápido estos últimos años. Por lo que es más que lógico pensar en una actualización del equipo actual que equipa el Mustang.
En el área técnica es donde veremos mayores novedades, con nuevas y más modernas transmisiones disponibles, con la adopción de una nueva caja automática de 10 relaciones, además de una mejora de las de seis velocidades manual actual.
Rivales
La llegada de esta nueva versión mejorada del Ford Mustang se debe principalmente a la reciente presentación del nuevo Camaro de Chevrolet, aun no llegado al mercado y cuya comercialización se notará demasiado en las ventas del Ford.
El nuevo Camaro dispondrá de una gama mecánica casi calcada a la del Ford Mustang de sexta generación, con una gama de motores que dispone de entrada de un 4 cilindros de 2.0 litros turbo, y de un V6 y un V8 atmosférico. Gama creada claramente para poderle las cosas difíciles al pony-car de Ford, aunque el Chevrolet no esté planificado como un modelo global, como sí lo esta el Mustang.
Según Automotive News, el nuevo Mustang 2018 estará con nosotros incluso menos tiempo que el Mustang 2015, ya que se espera que esté en el mercado unos dos años, antes de la presentación del nuevo Mustang de séptima generación, que llegaría alrededor de 2019.
Fuente: Automotive News
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