Según la web estadounidense Edmunds, durante el Salón de Frankfurt fuentes internas de la firma habrían asegurado que la llegada del cabrio a las costas americanas "podría suceder pronto". Ya en junio de este año, el propio CEO de la compañía, Dan Akerson, revelaba que la importación de ambos modelos podría ser una buena opción para el mercado norteamericano.
Buick, Opel remasterizados
Lo cierto es que la relación entre Opel y Buick tiene ya más de 45 años, cuando los concesionarios americanos comenzaron a importar modelos de Opel desde Alemania. Actualmente, la gama actual de Buick se nutre de varios modelos de la firma alemana, en la que se encuentran los Regal y Regal GS, como el que se muestra en la imagen, basados en el Insignia e Insignia OPC respectivamente, el Verano, berlina basada en el Astra 3 volúmenes o el Encore, gemelo de los pequeños SUV Opel Mokka y Chevrolet Trax.
El futuro Cascada norteamericano podría perfectamente encajar en una gama de las características de la de Buick y en un mercado que comparado con el europeo, se encuentra en un dulce momento al alza, y en el que un vehículo de cierto sabor aspiracional viene como anillo al dedo.
Más compleja sería la introducción del utilitario Adam, en un mercado dado tan poco a ese tipo de vehículos, a pesar de que el 500 de Fiat y el Mini hayan sido bien acogidos por los estadounidenses, en el que, por ejemplo, el Buick más pequeño es precisamente el Encore, el pequeño crossover de 4,277 metros.
Fuente: Edmunds
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