Como ya hemos visto anteriormente en este reportaje, la reciente presentación del nuevo Lincoln Continental 2017 en el NAIAS 2016 de Detroit no solo ha sido uno de los platos fuertes de esta edición del Salón de Detroit, una de las citas grandes del año, sino que ha resucitado uno de los nombres más característicos no solo de su dilatada historia, sino del propio panorama automovilístico del motor estadounidense.
En esta caso, el Continental Mark V coupé era la versión de dos puertas de la berlina, dotada con una línea mucho más llamativa, sobre todo por los innumerables adornos exteriores que jalonaban su larguísima carrocería. Estaba encuadrado dentro del segmento de coupes Full Size de lujo, compitiendo con muy pocos modelos y por supuesto, todos ellos del resto de firmas norteamericanas como Cadillac.El Mark V nacía en 1976 como la versión coupé de la quinta generación del Continental, sedán Full Size de lujo y máximo exponente del catálogo de Ford Motor Company, que por aquel entonces dividía su oferta comercial tanto con Lincoln como con la ahora desaparecida división Mercury.
Al igual que el sedán, el Mark V disponía del nuevo diseño que estrenaba la gama Continental en 1975, con un facelift que como reseña más importante incluía los faros ocultos tras una tapa. Mecanismo que era operado por una bomba de vacío y que en caso de caer el sistema se abrían automáticamente, evitando dejar el modelo inutilizado.
El Continental Mark V era un auténtico 'yate de carretera', que es como se denominaba en los Estados Unidos este tipo de mastodontes. Con casi seis metros de largo, 5.850 milímetros de longitud, más de dos metros de anchura, 2.024 mm de ancho, y poco más de dos toneladas de peso, el Mark V no podría pasar desapercibido ni ocultándolo bajo una lona. A lo que sus formas, más art-decó que automovilísticas contribuían sobremanera.
En principio contó con dos variantes mecánicas, desde el Model Year 1977 hasta el MY1979, ambas de ocho cilindros en V y con las cilindradas más altas disponibles de toda la gama Ford., 6.6 y 7.5 litros. Aunque, su nacimiento tras la crisis del petróleo de 1973 hizo que heredara el enorme bastidor del Continental de quinta generación, desvelado en 1970, pero que contara con una gama de motores completamente descafeinada, lo que fue moneda de uso común en todas las firmas norteamericanas.
En esos años las distintas versiones o Model Years dispusieron entre 165 y poco más de 200 caballos de sus enormes bloques V8, lo que no era gran cosa en comparación con las cifras que manejaba la gama Continental antes del estallido de la crisis energética de 1973, con potencias que superaban con mucho los 300 caballos.
Eso sí, las enormes cilindradas aportaban una cifra de par considerable, cifrada entre 400 y 450 Nm. La potencia era enviada a las ruedas traseras a través de una caja automática de tres relaciones, lo que sumado al enorme tonelaje del conjunto nos daba unas cifras de prestaciones bastante pobres y sobre todo, un dinamismo muy limitado.
Ante todo, el enorme y recargado Continental Mark V debemos entenderlo dentro de su específico contexto, una sociedad norteamericana que hasta entonces había disfrutado no solo de bonanza económica, sino que había dispuesto de combustible muy barato, lo que provocó que durante décadas el desarrollo de los nuevos modelos se centrara en la mejora a través de una simple máxima, cuanto más grande mejor. Por lo que durante años, los distintos departamentos de desarrollo de las marcas no se encontraban demasiados problemas ni parámetros complejos a la hora de lanzar nuevos modelos. Teniendo una libertad de acción que en ninguna otra parte del planeta disponían.
Excelso
El Continental Mark V era por tanto, la máxima expresión del motor americano, los coupés Full Size de lujo, entre los que se encontraban modelos como el Cadillac Fleetwood Eldorado, modelos que se encontraban entre los más caros del mercado a finales de los setenta.
Modelos que componían un segmento ya hoy desaparecido por completo y que en caso del Continental, desapareció a finales de la década de los noventa con el Continental Mark VIII MY1998 de tracción delantera. Ejemplares completamente obsoletos tanto por concepto como a nivel técnico como , auténticos dinosaurios que sin embargo eran los auténticos reyes del mercado hasta los años setenta y que hoy día, solo podemos ver reflejados en otras categorías completamente diferentes a la que ocupaba el Mark V.
Como puedan ser los grandes SUV que militan en el mercado norteamericano, los modelos SUV Full Size como el propio Navigator de Lincoln. Que ya incluso, están comenzando a padecer los rigores del downsizing que impera en el mercado actual.
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