Y la mejor manera de probar el McLaren P1 no es hacerlo en las carreteras británicas que rodean la sede del equipo en Woking o en un circuito, a pesar de que este es el escenario donde mejor se mueve. Según los ingenieros de McLaren el mejor modo de probar este superdeportivo es hacerlo en las condiciones más extremas posibles, en el mayor de los fríos y en el más intenso de los calores. El reto es seguir mejorando una máquina que tiene como rivales al Ferrari LaFerrari y al Porsche 918 Spyder, por lo que no es una empresa nada sencilla.
Hielo y fuego
El primer paso para ello fue desplazar una versión camuflada del McLaren P1 a la región más septentrional de Suecia donde la nieve y el hielo son habitantes comunes a pesar de las fechas en las que nos encontramos. Allí, el McLaren P1 realizó unas intentas jornadas de pruebas a muy bajas temperaturas en una pista de hielo parecía que iba a congelar cada una de sus afiladas líneas. Sin embargo, esto no fue el final, ya que como si Dante Alighieri se tratase en su descenso a los infiernos, el McLaren P1 tenía reservado el fuego.
Del frío intenso al calor extremo del Valle de la Muerte, con temperaturas que rondaban los 56º C. Estas fueron las condiciones a las que se tuvo que enfrentar un P1 de color negro para más inri mientras recorría las desérticas carreteras de Arizona, Nevada y California. Todo un lujo para los sentidos en unos videos que os invitamos a ver:
Hielo
Fuego
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