No ha nacido un campeón, no puede nacer algo que lleva 20 años viviendo. Es el caso de Kevin Eriksson, que antes de esta victoria ya era un campeón pero que con su triunfo en Estering ha logrado fortalecerse y hacerse ver ante un mundo que sólo se fija en los que ganan títulos. Olsbergs MSE es un equipo sueco que se dedica a fichar grandes estrellas para hacerlas brillar y Kevin Eriksson es, con razón, su piloto estrella. El joven sueco ha afirmado tras su importante victoria que "está sin palabras" tras un duro fin de semana en el que ha dado lo mejor de sí.
En la última vuelta, momento donde tomó el comodín, golpeó levemente el muro y a punto estuvo de perderlo todo, sin embargo logró cruzar la meta primero y afirmó que "las ruedas son muy grandes y tocaron contra el muro, es lo que tiener estar empujando contínuamente". "Esta noche lo celebraremos a lo grande" dijo un más que orgulloso Kevin Eriksson que tiene por delante un mes de tranquilidad y festejos antes de la última prueba de la temporada en Rosario.
Artículos recomendados
COMENTARIOS